#1 hay una frase de Pratchett, de ronda de noche, que siempre me viene a la cabeza con estas cosas:
La gente que estaba en el bando del pueblo siempre terminaba decepcionada. Descubrían que el pueblo no solía ser atento, ni agredecido, ni abierto de miras, ni obediente. El pueblo solía ser estrecho de miras y conservador, y no muy listo, y hasta desconfiaba de la inteligencia.
Y así era como a los hijos de la revolución se les planteaba el eterno problema; no es que tuviera el gobierno equivocado, lo que era obvio, sino que tenían a la gente equivocada.
#60 yo tambien lo habia leido. La otra opcion es envolverlos en papel de periodico, coger el libro mas gordo que tengamos por casa y dejar que la gravedad haga su efecto (leido en un foro)
#52 Yo vivo en Alemania y no es la primera vez que le dejan el paquete a un vecino y no te avisan de cual de ellos lo tiene, ni de que ha llegado. Y después de 2 ó 3 días de espera y de comprobar online q la empresa de mensajeria lo ha entregado, he tenido q ir llamando a los vecinos a ver cual de ellos lo tenia...
#22 Yo vivo en Alemania y por lo visto hemos tenido suerte, porque nos llegaron las papeletas hace una semana asi que nos acercaremos a votar el jueves. Por cierto, no eres el único del que pasan en el consulado, no es un consuelo lo se, pero que sepas que no es nada personal
#28 coincido contigo. No lo conocía y he estado viendo algunos vídeos. Me han parecido muy didácticos y divertidos, una forma amena de acercar la ciencia
Me parece una buena medida, pero tiene que ir acompañada de una mejora en el transporte público (muy degradado, sobre
todo Metro), y para eso tienen que ponerse en contacto con la comunidad que es la que, por desgracia, lo gestiona
La gente que estaba en el bando del pueblo siempre terminaba decepcionada. Descubrían que el pueblo no solía ser atento, ni agredecido, ni abierto de miras, ni obediente. El pueblo solía ser estrecho de miras y conservador, y no muy listo, y hasta desconfiaba de la inteligencia.
Y así era como a los hijos de la revolución se les planteaba el eterno problema; no es que tuviera el gobierno equivocado, lo que era obvio, sino que tenían a la gente equivocada.