Yo es que distingó entre buenas y malas historias sin más. Lo del maniqueismo de los medios de comunicación me aburre, que cada uno arrastra su cargamento de miserias y vergüenzas, aqui nadie se salva...
Estoy de acuerdo, pero la percepción no es la misma desde una autobús que echando pie a tierra y caminando entre los volcanes dormidos. Eso es lo que hace única esta experiencia.