#38 solo puedo comentarte de las de gallego, que son las que conozco: gente con cuya familia proviene de allí, pero no necesariamente hijos de "expatriados", que buscan conocer más sobre sus orígenes, gente cuya pareja es de allí, "opositores" o gente q esta pensando en mudarse y algun que otro que lo hace simplemente por aprender otro idioma.
Pero pasa lo mismo con quien estudia húngaro o polaco, o letón... esa es precisamente la función de las escuelas de idiomas, ofertar lenguas a las que de otra manera sería complicado acceder por su baja demanda o su escasa "rentabilidad laboral".
Me parece uno de los casos más paradigmáticos en los que lo público debe ir más allá para suplir lo que desde el punto privado no se cubre.
En Madrid, en la de Jesús Maestro se imparte euskera, gallego y catalán. Y ya llevan varios años amenazando con eliminarlas con la excusa de la baja demanda.
Cuando precisamente esa debería ser una de las funciones de la escuela de idiomas como organismo público: ofertar lenguas que no puedes encontrar en el sector privado porque no salen "rentables". Pero de momento resisten.
#41 Antiniños maleducados. No te equivoques. A lo mejor deberías preguntarte por qué cada vez hay más 'antiniños'. Lo mismo te sorprende y la causa no tiene que ver con los niños, sino con los adultos.
Esperando a que el tito Uli lo saque a precio del pueblo y así poder combinarlo con el autotune cuántico para disfrutar de gorgoritos microtonales.
Ahora en serio, habrá que ir viendo cuánto da de sí está tecnología. Aunque mucho del mundo del audio es vintage lover. Y dirán que no tiene la calidez de un micro de cinta.
Vi la noticia en hispasonic. Una pena. Se va un grande, alguien que proporcionó las herramientas para que un montón de músicos encontraran nuevos caminos sonoros. Descanse en paz. Su memoria pervivirá en miles de obras ya creadas y miles de obras por crear.
Yo también me pillé el libro en su momento, pero luego la gente solo quería jugar al señor de los anillos o al dragones y mazmorras. Solo pude organizar unas pocas partidas. Pero molaba sacar a la Santa Compaña. Debo tenerlo por algún armario.
Intenté "programar" un programa en hexadecimal de la microhobby para copiar juegos en disco, pero tras días picando líneas debí cometer algún error y aquello no iba.
Al final compré un cable para poder usar los juegos de cinta, que se podían grabar con la recién democratizada tecnología de la doble pletina. Rayas rojas, rayas amarillas y azules y apretar el culo por un par de minutos.
La verdad es q le daba un punto de emoción y ritual que los disquetes no tenían.
#5 cuando hay una guerra, se planifica el descanso de las distintas unidades, se las retira del frente y se las va rotando con otras unidades para evitar su desgaste, además de incorpor tropas de refresco.
No te dedicas a machacar las tropas que tienes para que estén más desmoralizadas y sean menos efectivas. Por no hablar de fallos de intendencia y logística, de órdenes contradictorias o no basadas en un criterio "bélico"...
#24 la moraleja de Caperucita es que si hablas y te fías de desconocidos te puede pasar algo malo. En la versiones más primitivas, la consecuencia es q Caperucita muere y no hay plan B (cazador que nos saque de la panza del lobo). La introducción del personaje del cazador ya es el inicio de un proceso de dulcificar el cuento con un final feliz para q así los nenes no se traumen, lo q desvirtúa por completo la finalidad primigenia de la historia, que es enseñar mediante las consecuencias negativas de determinada acciones. Esto del buenísimo viene de largo ya. Aunque ahora imagino q el cazador será una figura heteropatriarcal y su trabuco, un símbolo fálico y opresor. Lo cual justificaría q vaya a la hoguera. Todo en aras de un mundo mejor y más puro...
#8 En lugar de agitar el Corán, la Biblia o la Torá, el libro Rojo de Mao o el Mein kampf, alzarán sus móviles citando el último tuit del de referencia, la última story de Instagram o la última petición de change.org.
#26 bueno, el sentido común no creo q se aplique mucho en el coleccionismo. Lo mismo podrías decir de un coche clásico. Habrá gente q lo compre como inversión, y otros por puro fetichismo. Un R5 turbo tiene menos prestaciones q un modelo actual y probablemente valga más q un modelo actual con muchas más comodidades. Lo mismo pasa con las reediciones históricas de guitarras, por ejemplo... Al final, una cosa es el valor y otra el precio.
Yo no pagaría eso por ese Casio, pero habrá gente q lo hará encantado. Por eso lo reeditan. Y alrededor de los Casios, sobre todo los viejunos, hay todo un mercado de coleccionistas y fetichistas.