¿Es Julian Assange, el fundador de Wikileaks, un periodista? Algunos profesionales creen que sí: es un tipo que intenta conseguir información y la distribuye. Otros creen que no: los periodistas no deberían publicar información sin contrastarla y analizarla previamente y deben dar siempre la opción de defenderse a las personas aludidas, algo que Assange nunca ha hecho. El debate está servido desde hace una década, pero lo que le ocurra a este programador informático el próximo 4 de enero, cuando se decidirá su extradición a Estados Unidos, podría tener consecuencias en el ejercicio de la libertad de prensa en el futuro.
El Cablegate, como algunos denominaron a la gran filtración de 2010 (hubo otras antes y después) abrió también el pesado baúl de las contradicciones del periodismo, empezando desde la misma base que lo define porque, ¿qué es, exactamente, ser periodista? La defensa de Assange afirma que WikiLeaks es un medio de comunicación y que, por lo tanto, sus informadores no son quienes filtran, sino quienes, amparándose en la libertad de expresión, publican el material que reciben y consideran periodísticamente relevante. Por el contrario, otros tachan a Assange y sus compañeros de “activistas” o “hackers”, términos que éstos mismos suelen cargar de connotaciones negativas, cuando no simplemente de delincuentes vendidos al mejor postor.
La definición de qué significa “ser periodista” no es una cuestión menor, que conlleva además efectos legales,
Tengo un hámster que come el solo, se limpia solo y a veces se queda quieto, de pie durante un rato, y no sabes si le ha dado un ictus o ha oído nosequé mierda del coronavirus. Para acto seguido rascarse las pelotas... y como si nada, oye!
Al leer al de la batamanta quedé igual de estupefacto.
www.eldiario.es/catalunya/sociedad/futuro-assange-deberia-preocupar-pe
¿Es Julian Assange, el fundador de Wikileaks, un periodista? Algunos profesionales creen que sí: es un tipo que intenta conseguir información y la distribuye. Otros creen que no: los periodistas no deberían publicar información sin contrastarla y analizarla previamente y deben dar siempre la opción de defenderse a las personas aludidas, algo que Assange nunca ha hecho. El debate está servido desde hace una década, pero lo que le ocurra a este programador informático el próximo 4 de enero, cuando se decidirá su extradición a Estados Unidos, podría tener consecuencias en el ejercicio de la libertad de prensa en el futuro.
www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-48405963
Julian Assange, ¿espía o periodista? ¿Cómo la nueva acusación contra el cofundador de WikiLeaks pone en peligro la libertad de prensa?
www.elsaltodiario.com/libertad-expresion/wikileaks-dilemas-del-periodi
El Cablegate, como algunos denominaron a la gran filtración de 2010 (hubo otras antes y después) abrió también el pesado baúl de las contradicciones del periodismo, empezando desde la misma base que lo define porque, ¿qué es, exactamente, ser periodista? La defensa de Assange afirma que WikiLeaks es un medio de comunicación y que, por lo tanto, sus informadores no son quienes filtran, sino quienes, amparándose en la libertad de expresión, publican el material que reciben y consideran periodísticamente relevante. Por el contrario, otros tachan a Assange y sus compañeros de “activistas” o “hackers”, términos que éstos mismos suelen cargar de connotaciones negativas, cuando no simplemente de delincuentes vendidos al mejor postor.
La definición de qué significa “ser periodista” no es una cuestión menor, que conlleva además efectos legales,
www.ondacero.es/programas/julia-en-la-onda/audios-podcast/el-gabinete/