El actual Código Penal Español, de 1995, en su art. 17.1 dice: "La conspiración existe cuando dos o más personas se conciertan para la ejecución de un delito y resuelven ejecutarlo." Los anteriores códigos penales españoles también definían y castigaban la conspiración. En la legislación penal de otros países también se castiga la conspiración.
Por tanto, las siguientes personas son conspiranoicas:
Los legisladores de los países en cuya legislación penal se recoge la figura de la conspiración. Los pobres no saben que las conspiraciones no existen.
Los profesores de Derecho Penal que dicen que las conspiraciones existen y explican en qué consisten.
Los fiscales que acusan a alguien de conspiración.
Los jueces que condenan a alguien por conspiración. Como las conspiraciones no existen, todos los condenados por conspiración ¡han sido víctimas de un error judicial!
Los abogados defensores que se esfuerzan en demostrar que esa conspiración concreta no existió o que su defendido no participó en ella. Lo que deberían haber hecho es alegar que las conspiraciones, en general, no existen.
Los historiadores, que hablan de hechos históricos tales como El Complot de Southampton, La Conspiración de Amboise, La Conspiración de la pólvora, etc... Los historiadores son unos conspiranoicos. ¿Es que no se han enterado que las conspiraciones no existen?
Organizaciones implicadas en teorías conspiratorias
En la mayoría de las teorías conspiratorias aparecen implicadas una serie de organizaciones tales como la CIA, el KGB, la masonería, la Inquisición, etc...
Una pregunta, si esas organizaciones nunca han hecho conspiraciones, ¿a qué se dedican o dedicaban? Porque es de suponer que alguna vez habrán hecho algo, ¿no?
Para refutar las teorías conspiratorias se pueden usar las siguientes medios:
Una forma de refutarlas serían usar argumentos racionales sobre la posible existencia o no de una conspiración determinada. Esto, sin embargo, tiene una serie de inconvenientes: a) eso de razonar es muy cansado. b) además hay que examinar todas las teorías conspiratorias una por una. Además, algunos escépticos le tienen aversión a usar razonamientos. c) además, algunas teorías conspiratorias no se pueden refutar racionalmente porque son ciertas.
Por eso es mejor usar los métodos siguientes:
Use continuamente las palabras "paranoia", "conspiranoia", etc...
Haga burlas y sarcasmos sobre la teoría. Aprenda a decir: "¡Ay que risa! ¡La CIA!". Practique hasta conseguir el tono de voz adecuado.
Venga o no a cuento, mencione la Navaja de Occam y diga que, según ella, la teoría conspiratoria es falsa.
Haga una lista de las teorías conspiratorias más ridículas y compárelas con las teorías conspiratorias que quiera refutar.
Por supuesto, nunca olvide mencionar la teoría de que Elvis está vivo, aunque no tenga ninguna similitud con la teoría conspiratoria que quiere refutar.
Diga que todos los que creen en la teoría conspiratoria están locos. Dígalo aunque resulte que el 80 % de la población esté loca y los psiquiatras no lo hayan diagnosticado.
Por supuesto, nunca debe mencionar las teorías conspiratorias que han resultado ser ciertas.
Si alguien menciona una conspiración que realmente ocurrió, niegue que fuese una conspiración. Si consigue cambiar el significado de las palabras con suficiente habilidad, tiene mucho ganado. Recuerde los dos principios siguientes:
Si es una conspiración, no ha ocurrido.
Si ha ocurrido, no es una conspiración.
Si sabe manejar adecuademente estos dos principios, podrá triunfar en las controversias.
Nunca mencione el significado jurídico de la palabra conspiración. Ya se sabe que los legisladores, profesores de Derecho Penal, jueces, fiscales y abogados son todos unos conspiranoicos.
En el peor de los casos, debe usted decir: Donde dije digo, digo Diego. "Pero si yo no he dicho nunca que no existan las conspiraciones."
El incendio de Roma no ha sido un internum laborem (trabajo interno). Conspiranoicus, que sois unos conspiranoicus.
— Nerón hablando sobre el incendio de Roma
Alemania no está konspiranden para invadir Polonia. Eso es una ridiculen teorien konspiratorien que solamente creen unos cuantos chifladen konspiranoiken.
— Adolf Hitler una semana antes de invadir Polonia
El Gobierno de España no tiene ninguna implicación en el asunto del GAL. No hay pruebas ni las habrá. Conspiranoicos, que sois todos unos conspiranoicos.
— Felipe Gónzalez cuando procesaron al policía José Amedo por su participación en el GAL
¿Qué en Auschwitz pasan cosas raras? Vamos, no seas conspiranoico.
— Un judío hablando con otro judío, cuando ambos están en el tren camino de Auschwitz
Las máquinas somos muy de fiar
— HAL 9000 en una de sus charlas con Dave
La muerte de Giacomo Matteotti no fue un Inside Job. Todas esas bobadas conspiratorias no tienen ningún fundamento. El movimiento por la verdad del 11 de junio (fecha de la muerte de Matteotti) sólo está formado por chiflados conspiranoicos.
— Benito Mussolini en el Parlamento en 1924 hablando sobre el asesinato de Matteotti
Las Madres de la Plaza de Mayo son todas unas chifladas conspiranoicas.
— Militar argentino hablando sobre los desaparecidos
Señor juez: no sea usted conspiranoico. ¿No se ha enterado de que las conspiraciones no existen?
— Abogado defensor de una persona acusada de conspiración
¡Soy inocente¡ ¡Soy inocente! El juez me ha condenado por conspiración. Y está completamente demostrado que no existen las conspiraciones. El juez es un conspiranoico.
— Uno de los muchos presos condenado por un Tribunal por conspiración.
¡Ay, que risa! ¡Claro, la CIA!
— Escéptico con sus "argumentos". Y si la CIA de verdad nunca ha hecho nada, ¿para qué existe? ¡Qué forma más tonta tiene la Administración de EE UU de gastar el dinero!
¡Ay, que risa! ¡Claro, el KGB!
— Escéptico siguiendo con sus "argumentos".
¡Ay, que risa! ¡Claro, la Gestapo!
— Escéptico aleman con sus "argumentos".
Los conspiranoicos forman parte de una conspiración destinada a hacernos creer que existen las conspiraciones.
— Escéptico hablando de la conspiranoia
¿Una rebelión de militares? No seas conspiranoico, por favor.
— Un hombre hablando a otro el 16 de Julio de 1936 en España
¿Una rebelión de militares? No seas conspiranoico, por favor.
— Un hombre conversando con otro y citando a un español el 10 de Septiembre de 1973 en Chile
Pero desde que se inventó la palabra "conspiranoia" se acabaron todas las conspiraciones en el mundo...
¡Fue una suerte dar con tan importante descubrimiento para terminar con tanto sufrimiento!
Bueno, pues vamos a seguir inventando palabras:
-Asesinanoia. ¡Ya no hay asesinatos!
-Violanoia ¡Ya no hay violaciones!
-Secuestranoia ¡Ya no hay secuestros!
-Torturanoia ¡Ya no hay tortura!