Pero no hablan de una copia normal de consumo, sino al master, a la copia original con su calidad intacta, sin compresiones ni manipulaciones posteriores para una venta o distribución. Un BluRay, por mucha calidad que tenga, sigue siendo un formato con una alta compresión y se nota mucho en los degradados, donde se ve que la cantidad de colores de la película es infinitamente inferior a su master original.