Hace unos 15 años estuve en Tánger, y una persona del lugar me estuvo hablando de la dura realidad de Marruecos. Esto es lo que me contó:
En Marruecos las familias tienen bastantes hijos porque eso es su seguridad social: ellos serán quienes les ayudarán en el trabajo y quiénes les cuidarán cuando sean mayores.
Si cuando el hijo llega a los 10-12 años es problemático en los estudios o en la casa: lo expulsan para siempre. Ese es el motivo, según contaba esa persona, por el que se veían múltiples chavales deambulando por la calle e intentando escapar por el puerto hacia España.
Fui testigo de algo que me causó un shock. En la que entonces se llamaba Avenida de España, una larga avenida que termina en el puerto, cuando un camión paraba en un paso de cebras, grupos de chavales se acercaban y buscaban un hueco en el que colarse. En seguida aparecía un gendarme tras ellos y los chavales salian corriendo.
En Marruecos las familias tienen bastantes hijos porque eso es su seguridad social: ellos serán quienes les ayudarán en el trabajo y quiénes les cuidarán cuando sean mayores.
Si cuando el hijo llega a los 10-12 años es problemático en los estudios o en la casa: lo expulsan para siempre. Ese es el motivo, según contaba esa persona, por el que se veían múltiples chavales deambulando por la calle e intentando escapar por el puerto hacia España.
Fui testigo de algo que me causó un shock. En la que entonces se llamaba Avenida de España, una larga avenida que termina en el puerto, cuando un camión paraba en un paso de cebras, grupos de chavales se acercaban y buscaban un hueco en el que colarse. En seguida aparecía un gendarme tras ellos y los chavales salian corriendo.
Una realidad muy triste y muy dura.