Lástima que en este país los historiadores, perdón, pseudohistoriadores que más repercusión tienen sean Pío Moa y César Vidal... Mal nos va a ir como esta forma de vender el pasado triunfe de verdad...
Este programa es, sin duda alguna, de lo mejor que se puede ver en el panorama televisivo actual, lástima que los programadores televisivos se empeñen en maltratarlos colocándolos en los mejores huecos de la parrilla, de madrugada, no vaya a ser que los niños lo vean y se culturicen.