Por el bien del futbol es una falacia dedicar más de tres líneas a un tuercebotas como este, paupérrimo jugador, que sólo puede obtener repercusión con gilipolleces como esta. Y vista la calidad que ofrece en su "oficio", ya ni intento leer el artículo ya que con toda seguridad me entraría un dolor de cabeza tremendo.
Genial! paradojas al poder, ahora en una misma camiseta lucirá el logotipo de una “prestigiosa” marca que vulnera los derechos de los niños, tras demostrarse en muchos casos su tendencia a la explotación infantil con el de Unicef.