Para evitar la contaminación de la costa de Luisiana, BP utilizó un agente químico, el Corexit 9527, que dispersa el combustible. Esa medida sólo empeoró el problema: por la utilización de sustancias químicas el petróleo se quedó bajo el agua y ésta se hizo incluso más tóxica. Así, el Corexit 9527, destruye el sistema sanguíneo de los peces, que mueren por grandes hemorragias. El pez come el plancton cubierto de esta sustancia y mediante la cadena alimentaria el veneno llega a todas las especies.