#24 Solo un miserable compraría un piso producto del sufrimiento de otros.
Esos bancos podrían haber negociado con los propietarios, la entrega de la vivienda a cambio de la cancelación de la hipoteca (ah que la ley no lo permite...vaya quiénes harán leyes tan justas...) o una refinanciación de la deuda ( tal como hacen con las empresas) .
Porque seguramente cerca de los 120.000 embargos de 2010 son producto de familias que no saben ahorrar , manirrotas , que tienen dos o más vivienda ,una en la costa y otra en la sierra. Va a ser eso.
Que los putos bancos se coman sus pisos con patatas
#9 Claro, ¿por qué deberíamos los ciudadanos exigir que nuestros Estados se atengan a un código ético?, lo importante son sus intereses, no los de sus ciudadanos.