Yo le diría al autor del artículo que tiene menos sensibilidad que una piedra porque no ha pensado ni en la gente con lesiones ne la espalda que no puede girar adecuadamente, ni en los obesos mórbidos que tienen auténticos problemas para el aseo ni en la gente muy mayor que ha perdido toda flexibilidad. Como el autor se ve que no tiene ninguno de estos problemas yo le recomendaría que empezara probando en él mismo todas las otras "ventajas" que se le han ocurrido.
#2 Hola! Nuestros genes son lo que somos y está claro que si comparo un ratón con un humano hay una diferencia más que evidente que si comparo a un humano con, por ejemplo, un gorila. #3 lo resume perfectamente. En cuanto a #4 ya te digo yo que se parecen más mis genes a un ratón que a una medusa. Me acojo al principio de Occam
1. m. Acumulación molesta de gases en el tubo digestivo, a veces de origen patológico.
2. m. Am. Cen., Col. y Ven. melancolía (‖ tristeza).
3. m. ant. Corriente de aire en la atmósfera.
Por eso los profesores de gimnasia de mi época recomendaban bajar la parte superior del tronco para que ese aire cautivo en el intestino se desplazase.
Tengo un amigo en Dinamarca que cuando viene no me dice que los daneses están a muchos años de distancia, me dice que están a años luz de distancia... pero quiere regresar a España.