(pero un poco de tiempo, porque al volver al diseño roñoso (¿o era 'rancio'?) preferido nos crecen los enanos y el presupuesto es lo que es: supervivencia)
El diseño rancio de Menéame ha ganado por veinte a uno. El uno dijo "me da igual", mis dieses. Los votos son de los subscriptores poco después de poderlo ser.
Es solo el comienzo para que Menéame vuelva a ser lo que era.
(Que admire mucho el nuevo CEO, @imparsifal, es irrelevante porque estoy en el ajo que estoy... pero hizo un cambio importante en menos de un mes. Pim, pam. A por el siguiente. Y luego otro, y otro, y el de más allá...)
Tres años después, Google nos invitaba a un acto de AdSense en Dublín. En la cena, Google nos dijo que en aquella mesa estábamos sentados los representantes de los 10 lugares de España que más AdSense servían. No dirían quién era el 1 y quién era el 10.
Martín nos dijo "qué putada! Conozco a Sergei Brin..."
(quizás dijo Larry Page, no lo recuerdo)
"...y le puedo llamar para que resuelva ese problema".
Nuestra reacción fue "no molestes a un fundador de Google por esa chorrada, porque de momento sigue funcionando, es igual!".
De vuelta a Mallorca y en la estación de tren del Prat de Llobregat, sonó mi móvil. La llamada tenía el prefijo de California. Era Google. Pidieron perdón por chapar mi cuenta en AdSense. En aquel momento, yendo de sobrao, les dije que era igual. "Ya tenemos otra". La respuesta fue que lo harían igual y que jamás tendríamos problemas con AdSense. Aprovechamos el momento para pedirles si podríamos usar cuentas AdSense vuestras también para las noticias que llegaron a portada, y crear un nuevo producto. Nos dijeron que sí a todo.
Fui naïf del tema corporate: Martín aprovechaba la ocasión para llamar a Sergei (o Larry) y preguntar cómo va y que 'por cierto, invertí en unos chicos que me dicen que...'.
Os explico una anécdota de mnm que se conoce poco. Cuando en diciembre de 2005 abrimos el saco, usé mi cuenta de AdSense. Dos años en mi blog y no me había dado un céntimo, pero ya la tenía creada. La quité de mi blog, claro.
Felices, vemos que el primer mes ya tenemos 150 € de ingresos y el servidor (que teníamos en 'colo') se pagaría pronto.
Peeero Google se mosqueó por el incremento abrupto de esa cuenta de AdSense, y el día del pago nos la cerró.
Escribí emails a Google. Nada. Lo dijimos aquí. Nos dijisteis que buf. Podíamos probarlo con otra cuenta, pero había peligro si nos relacionaban. Nos veíamos fuera. Ricardo lo probó, con su Gmail... y coló. Cobramos los 200 € del segundo mes --la cosa iba subiendo.
Un año después (quizás menos) fuimos a Madrid para cerrar la inversión de Martín Varsavsky. Tras el "sí quiero", una comida (gastronómica, mal pensados). Durante la comida (gastronómica, repito) le explicamos a Martín el susto que nos dio Google AdSense.
@OniNoNeko_Levossian A ver, que el nombre fue mío cuando Twitter decía "qué estás haciendo?" y pensé "no le ineresa a nadie más que tu madre, y si lo dices es para que te hagan casito... para que te NOTEN". Trolleando desde 2017
@elsnons@Yonseca Desconozo ese caso, pero conozco el de las quedadas que fueron a Flickr: las fotos no solo eran consentidas sino, además, esperadas por toda la comunidad. La mayoría eran admins, ojocuidao. Ese era el ambiente, el contexto de lo que recordé al recordar al queridísimo Jorso.
No 'dar la cara' en las redes es un derecho, no una regla. Si se dice que se publicarán, los que no lo quieran lo hacen saber.
@DrToxic Es que, hay contexto. Cristina Fallarás ha ofrecido su cuenta de IG para difundir anonimamente denuncias de mujeres que no se atreven a dar el paso. La de Errejón es solo una de ellas, que ha animado a otras mujeres y ha destapado un caso del que ya se llevaba hablando, por lo visto, hace más tiempo.
@DrToxic Entiendo los dos puntos de vista. Son un buffete de abogados especializado en este tema, pero a pesar de ello su punto de vista no se centra en lo legal, y el tuyo diría que si. Ellos se centran en la denuncia desde el punto de vista de la víctima, independientemente de que tenga recorrido jurídico.
Aquí posiblemente @PasaPollo tenga más que aportar.
@DrToxic@mis_cojones_33 Yo la sigo y estoy enganchado. Obviamente tiene sus carencias, pero es verdad que desde Lost ninguna seríe me transmitía esa sensación de "¿Qué cojones está pasando?"
(pero un poco de tiempo, porque al volver al diseño roñoso (¿o era 'rancio'?) preferido nos crecen los enanos y el presupuesto es lo que es: supervivencia)
blog.meneame.net/2024/10/29/cambio-de-diseno/
Es solo el comienzo para que Menéame vuelva a ser lo que era.
(Que admire mucho el nuevo CEO, @imparsifal, es irrelevante porque estoy en el ajo que estoy... pero hizo un cambio importante en menos de un mes. Pim, pam. A por el siguiente. Y luego otro, y otro, y el de más allá...)
Tres años después, Google nos invitaba a un acto de AdSense en Dublín. En la cena, Google nos dijo que en aquella mesa estábamos sentados los representantes de los 10 lugares de España que más AdSense servían. No dirían quién era el 1 y quién era el 10.
Fin.
Martín nos dijo "qué putada! Conozco a Sergei Brin..."
(quizás dijo Larry Page, no lo recuerdo)
"...y le puedo llamar para que resuelva ese problema".
Nuestra reacción fue "no molestes a un fundador de Google por esa chorrada, porque de momento sigue funcionando, es igual!".
De vuelta a Mallorca y en la estación de tren del Prat de Llobregat, sonó mi móvil. La llamada tenía el prefijo de California. Era Google. Pidieron perdón por chapar mi cuenta en AdSense. En aquel momento, yendo de sobrao, les dije que era igual. "Ya tenemos otra". La respuesta fue que lo harían igual y que jamás tendríamos problemas con AdSense. Aprovechamos el momento para pedirles si podríamos usar cuentas AdSense vuestras también para las noticias que llegaron a portada, y crear un nuevo producto. Nos dijeron que sí a todo.
Fui naïf del tema corporate: Martín aprovechaba la ocasión para llamar a Sergei (o Larry) y preguntar cómo va y que 'por cierto, invertí en unos chicos que me dicen que...'.
(Sigue >>>)
Felices, vemos que el primer mes ya tenemos 150 € de ingresos y el servidor (que teníamos en 'colo') se pagaría pronto.
Peeero Google se mosqueó por el incremento abrupto de esa cuenta de AdSense, y el día del pago nos la cerró.
Escribí emails a Google. Nada. Lo dijimos aquí. Nos dijisteis que buf. Podíamos probarlo con otra cuenta, pero había peligro si nos relacionaban. Nos veíamos fuera. Ricardo lo probó, con su Gmail... y coló. Cobramos los 200 € del segundo mes --la cosa iba subiendo.
Un año después (quizás menos) fuimos a Madrid para cerrar la inversión de Martín Varsavsky. Tras el "sí quiero", una comida (gastronómica, mal pensados). Durante la comida (gastronómica, repito) le explicamos a Martín el susto que nos dio Google AdSense.
(Sigue >>>)
No 'dar la cara' en las redes es un derecho, no una regla. Si se dice que se publicarán, los que no lo quieran lo hacen saber.
Aquí posiblemente @PasaPollo tenga más que aportar.