El problema de fondo no son los coches. Influyen bastante, sí, pero no lo son todo. Yo vivo en Pekín, por lo que este asunto me lo he tragado de primera mano. La prohibición de circulación por matrículas está presente todo el año, pero en este último mes ha sido más restrictiva (normalmente se la saltan a la torera, circulando directamente sin matrícula, así, a saco).
Lo que realmente agrava la situación son las fábricas. La potencia instalada de este país está en torno a 1359 GW, de los cuales 825 vienen de centrales térmicas de carbón. Utilizan carbón local, que por lo general es una auténtica porquería -tiene un poder calorífico muy bajo- y para poder obtener toda la energía necesaria tienen que quemar una barbaridad. Lo que han hecho este último mes es ordenar parar la producción de un alto porcentaje de las fabricas, salvo de aquellas que sobornaban debidamente a las autoridades. La prohibición se levantó esa misma noche, tras el desfile, y pese a que era festivo, muchísimas fabricas retomaron la producción inmediatamente, haciendo subir el AQI a 160, el nivel habitual, en unas horas.
Recuerdo que hace unos meses vi en menéame una entrada que hablaba de que en Santiago de Chile estaban en alerta porque el AQI había llegado a 200. Yo miré la aplicación del móvil que me da el AQI en Pekín y estaba en 260. Y aquí ni alerta, ni hostias.
(Perdón si se me ha colado alguna falta, estoy en el curro con un teclado chino y de vez en cuando se me escapa alguna tilde).
Lo que realmente agrava la situación son las fábricas. La potencia instalada de este país está en torno a 1359 GW, de los cuales 825 vienen de centrales térmicas de carbón. Utilizan carbón local, que por lo general es una auténtica porquería -tiene un poder calorífico muy bajo- y para poder obtener toda la energía necesaria tienen que quemar una barbaridad. Lo que han hecho este último mes es ordenar parar la producción de un alto porcentaje de las fabricas, salvo de aquellas que sobornaban debidamente a las autoridades. La prohibición se levantó esa misma noche, tras el desfile, y pese a que era festivo, muchísimas fabricas retomaron la producción inmediatamente, haciendo subir el AQI a 160, el nivel habitual, en unas horas.
Recuerdo que hace unos meses vi en menéame una entrada que hablaba de que en Santiago de Chile estaban en alerta porque el AQI había llegado a 200. Yo miré la aplicación del móvil que me da el AQI en Pekín y estaba en 260. Y aquí ni alerta, ni hostias.
(Perdón si se me ha colado alguna falta, estoy en el curro con un teclado chino y de vez en cuando se me escapa alguna tilde).