Moss, qué pena que no hayas podido dedicar 10 minutos de tu vida a leer esta entrada. De verdad, saldrías de muchas dudas y prejuicios que veo tienes enquistadas en tu mente. ColaKO lo explicó muy bien, así que si no quieres entender que no tiene nada que ver el hablar mal con las modalidades de un idioma -y sí con sus registros- no voy a perder más el tiempo. Disfruta de tu acento -que imagino será el castellano- y sigue creyendo que dominas el idioma, aún a riesgo de marginar a más de tres cuartos de los hispanohablantes. Por gente como tú compartir este tipo de artículos se hace cada día más necesario.
Moss, lee el artículo completo. Verás que en ningún momento el autor defiende el "hablar mal". Sólo es un artículo sobre lingüística -yo no percibo matiz político alguno- y sobre la marginación que sufre una modalidad del español frente a otra a la hora de locutar la publicidad de empresas canarias dirigida al mercado canario.
Y te doy la razón, hablar mal es hablar mal. Pero eso es un mal que afecta a todas las modalidades del español -y de cualquier idioma- y no es patrimonio del andaluz, del canario ni de nadie.
Todos los acentos tienen diferentes registros: el culto, el medio y el vulgar. Son las llamadas variedades diastráticas del habla, que nada tienen que ver con el acento. La diglosia aparece cuando ni la norma culta de una modalidad es aceptada y se considera deformación o corrupción de la norma "estándar", en este caso la castellana. Todos los acentos son válidos, y en su variedad radica la riqueza de un idioma.
Así es ColaKO. En Canarias sufrimos el mismo mal, y tenemos el mismo estigma que ustedes, los andaluces. La diglosia es un claro caso de marginación lingüística que hay que erradicar.
Un saludo.
Interesante noticia. Ayer mismo las colas en la M-30 fueron monumentales por este motivo. Todo sea por la reducción de víctimas mortales en la carretera.
Sólo me he limitado a exponer la noticia. No es amarillista ni homófobo, es una triste realidad actual. La homosexualidad se sigue viendo con malos ojos, es un tema polémico y está de actualidad. Y por supuesto, los niños no tienen nada que ver en esta polémica fomentada desde unos sectores ultraderechistas totalmente ajenos a los menores. Un saludo!