#22 Además de tu puesto de teletrabajo, ¿tienes un puesto en oficina? Si no es así comprendo que te paguen lo necesario para hacer tu trabajo, pues es su obligación. Mi empresa permite el teletrabajo (desde siempre, no a raíz del COVID) pero todos tenemos un puesto de oficina. No se me ocurriría pedirles que me pagasen luz, internet y demás, porque la respuesta iba a ser "pues ve a la oficina que ahí tienes de todo".
Vamos muy aislados y todo lo que quieras, pero si tienes un accidente movilizas (y pones en riesgo) al gruista, al del taller, a los tres de la ambulancia, a la pareja de guardias civiles, al personal de urgencias... ocupas una ambulancia que ha de ser desinfectada de nuevo, una cama de hospital... ¿de verdad merece la pena?
Y sí, yo también quiero salir, pero es lo que hay.
#32 llevas toda la razón, y es una pena. Supongo que como ambos, agresor y agredido, son guardias, la gente lo vemos como ajeno a nosotros y de ahí el cariz de los comentarios.
#355 lo importante es que el peluquero pueda seguir comiendo, y supongo que el que el negocio vuelva a funcionar justifica en cierta medida el riesgo. Y no, no estoy de acuerdo con que abran las peluquerías, pero yo aquí no mando.
Saliendo de ruta el domingo no activas ninguna economía. Y no me valen los 20 euretes de gasolina o los 10 del almuerzo. No es comparable y no merece la pena el riesgo. Pero puestos a comparar, el riesgo-beneficio de que el peluquero pueda volver a trabajar es mucho más favorable que el que tú y yo salgamos a curvear.
#207 soy motero y vería una irresponsabilidad que nos dejasen salir.
Vamos muy aislados y todo lo que quieras, pero si tienes un accidente movilizas (y pones en riesgo) al gruista, al del taller, a los tres de la ambulancia, a la pareja de guardias civiles, al personal de urgencias... ocupas una ambulancia que ha de ser desinfectada de nuevo, una cama de hospital... ¿de verdad merece la pena?
- 1/2 medida de aceite
- 1/2 medida de vino blanco
- 1 medida de leche
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de sal
- 1 dado (30g) de levadura fresca (mecadona/simply)
- harina, la que admita, sobre medio kilo.
De medida yo uso un vaso pequeño, de unos 150 ml, para que te hagas una idea. Mezclar los húmedos con la levadura, ir añadiendo la harina, un par de horas levando y listo. Yo suelo hornear (200º) la masa estirada, luego le pongo el tomate y el resto de ingredientes y vuelvo a hornear todo. Depende si usas vegetales crudos o no, yo los frío antes de ponerlos.
#25 Hola, vengo de propio a este comentario porque me han confirmado que sí, que es el mismo. Por cierto, aquella vez fue con la Nacional, no con la Local, pero sí, tal cual lo cuentas.
No sé dónde leí que el lavavajillas sí ahorra agua frente al fregado a mano puesto que reutiliza el agua sucia, lo que pasa que antes de meter las cosas al lavavajillas, se les suele dar un agua en el fregadero para quitar lo gordo y que no se atasque la máquina, con lo que el ahorro de agua se pierde. También es verdad que, fregando a mano, no todos somos igual de eficientes.
De todos modos, siempre había tenido curiosidad por ver qué pasaba ahí dentro. No entiendo por qué las lavadoras tienen puerta de cristal y los lavavajillas no.
#35 nada más lejos de mi intención el ofender. Tampoco creo que mi actitud sea despreciable. Sólo expresaba mi opinión, desde mi posición ajena (de momento) al problema, con la esperanza de entender por qué la gente en esta situación la maneja de forma diferente a la que yo pienso que lo haría. Ojo, que tal vez cuando me toque (que me tocará) estar en esa situación, no haga lo que ahora creo que haría.
Está claro que, o me he equivocado de palabras, o me he equivocado de sitio para exponerlas. En cualquier caso, reitero mis disculpas a los que se hayan sentido ofendidos.
#34 la coña es que eso no es un jardín abandonado y tomado por plumeros. Tiene riego por goteo, y cada temporada vienen los jardineros del ayuntamiento a podarlos, quitan las cañas pero dejan lo de abajo (que no sé cómo se llama, es como un bulbo) para que salgan de nuevo, en vez de arrancarlo todo y plantar algo decente.