Me he leído hasta el final la noche de terror, contada con la asepsia de un profesional acostumbrado a casi un frente de guerra, de este profesional de la medicina, al que le auguro poco tiempo en el tajo.
En la parte final de su escrito describe con detalle la dinamización controlada de la sanidad pública que ha llevado a cabo la Comunidad de Madrid con el PAC de Arganda. Las condiciones de tercermundismo que ahí se describen son equiparables a las de un país fallido.
Mientras tanto, el hijo de la gran puta del churri de la Presi se ha hecho millonario trapicheando con la intermediación de mascarillas, robando al erario público un pastizal de más de trescientos cincuenta mil pavos, con su tráfico de influencias en la sanidad privada. Encima, permitiéndose demandar a todos aquellos que han dicho que es un puto delincuente confeso. ¿Y que ha hecho la Presidenta mientras tanto? Mover todos los hilos posibles del fascio judicial que tiene comprado el PP, tanto en España como en Europa, para que 7.291 muertes de ancianos que murieron torturados por la asfixia queden completamente impune.
Pero la culpa no es de esta marioneta psicopática movida por los hilos de un borracho. La culpa es del ejército de zombies lobotomizados por una Brunete mediática cavernaria, abundantemente regada mediante subvenciones institucionales. Eso les permite acudir en masa para legitimarla fichando en las urnas como lemmings, después de haber acudido a misa de 12.
La gente atrapada en sus casas con decenas de coches que no les dejan salir, en CIENTOS DE CALLES, los barrancos llenos de muertos y la policía deteniendo a gente en centros comerciales en vez de rescatando personas.
En la parte final de su escrito describe con detalle la dinamización controlada de la sanidad pública que ha llevado a cabo la Comunidad de Madrid con el PAC de Arganda. Las condiciones de tercermundismo que ahí se describen son equiparables a las de un país fallido.
Mientras tanto, el hijo de la gran puta del churri de la Presi se ha hecho millonario trapicheando con la intermediación de mascarillas, robando al erario público un pastizal de más de trescientos cincuenta mil pavos, con su tráfico de influencias en la sanidad privada. Encima, permitiéndose demandar a todos aquellos que han dicho que es un puto delincuente confeso. ¿Y que ha hecho la Presidenta mientras tanto? Mover todos los hilos posibles del fascio judicial que tiene comprado el PP, tanto en España como en Europa, para que 7.291 muertes de ancianos que murieron torturados por la asfixia queden completamente impune.
Pero la culpa no es de esta marioneta psicopática movida por los hilos de un borracho. La culpa es del ejército de zombies lobotomizados por una Brunete mediática cavernaria, abundantemente regada mediante subvenciones institucionales. Eso les permite acudir en masa para legitimarla fichando en las urnas como lemmings, después de haber acudido a misa de 12.