Las mujeres no sufren violencia "por ser mujeres", por ello este tipo de violencia mal llamada "de género" solo se produce entre personas que se conocen. Eso significa que no sufren violencia por su identidad, cosa que sí ocurre con la violencia contra otra raza o sexualidad, que realmente sufre violencia por el mero hecho de pertenecer a un colectivo identitario, o sea, por ser lo que son, sin que víctima y verdugo se conozcan personalmente.
La usurpación por parte del movimiento feminista de la violencia identitaria minimiza el carácter de odio de la violencia que sí sufren estos otros colectivos solo por su identidad.