El procedimiento es el siguiente. 1) Primero "robar" ( esquilmar, engañar, etc) todo lo que se pueda. 2) Una vez descubiertos decir que caso de tener que devolver el dinero ilegalmente obtenido sería catastrofico para los bancos. 3)Se come con algunas personas de postín. 4) Aquí paz y después gloria. Ya ha pasado con los intereses preferenciales en los 90, las polizas de Banesto a sus directivos bajo amenaza de despido, el redondeo al alza de las hipotecas. En Italia pasó con los intereses de demora. El Banco de España debería cambiar su nombre por el banco de los banqueros
Lamentablemente estas sentencias no reconocen lo que es algo que clama al cielo. Que los bancos engañaron miserablemente a sus clientes ofreciendoles una condena segura a pagar una fortuna bajo la forma de seguro y por otra que Bankinter ha hecho un gran trabajo desbravando al Banco de España. Que en estos momentos de crisis no es cosa de atacar al bolsillo de los bancos que siempre te pueden ofrecer un puesto o una conferencia remunerada.
Como siempre en este tipo de practicas anticompetitivas al final se trata de un reparto del festín. Los consumidores, o más bien su dinero, es la comida. Y esta una vez que ha sido ingerida jamas se devuelve. Hasta la fecha jamás una empresa ha tenido que devolver dinero a los afcetados por sus practicas anticompetitivas, comunidades de propietarios por el cartel de ascensores, por el sobreprecio de los pcs, etc etc. Mientras no se devuelva el dinero a las victimas finales el Estado es el primer interesado en que estas practicas engorden porque al final él también participa y se beneficia via sanciones por algo que ha dejado crecer ante sus propios ojos.
La cuestión es que ahora deberian obligarlas a indemnizar a todos los compradores de viviendas que tuvieron que pagar un sobreprecio por las viviendas nuevas adquiridas.
Efcetivamente se trata de un caso de publicidad engañosa, los operadores pueden publicitar velocidades superiores a las reales pero siempre que sea tecnicamente posible ofrecerlas y con un margen de error sobre la velocidad ofrecida. Lamentablemente la Comisión del Mercado de Telecomunciaciones está más ocupada en defender la postura de que en España tenemos unas tarifas por debajo de la media europea ( lo que es falso) que en defender al usuario de los constantes abusos.