Me encanta BB, pero The Wire es otra liga. Os pongo una crítica que alguien hizo sobre The Wire:
Dos guionistas televisivos se reunen para hablar de la creación de una serie policíaca.
El primero de ellos dice de hacer una serie sobre un grupo de científicos forenses que investigan, siempre con éxito, los crímenes a los que se enfrentan.
El segundo dice de hacer una serie sobre un grupo de policias que se las ven siempre canutas para resolver los casos de homicidios y narcotráfico a los que se enfrentan.
El primero dice que los investigadores serán megaeficientes, nunca se equivocarán y resolverán siempre sus casos, y además siempre en un solo capítulo, porque hay que darle al espectador lo que quiere; casos cerrados que aumenten su psicológica seguridad en el sistema, sentado en el sofá y sin incomodarse demasiado.
El segundo dice que sus polis cometerán errores frecuentemente como humanos que son, habrá casos que no llegarán a resolver y los que sí resuelvan tardarán en hacerlo una o varias temporadas enteras, porque para él el sistema no funciona, y lo importante no es ver resuelto el caso, sino ver el proceso y mostrar los esfuerzos y el sacrificio puestos a la hora de resolverlos.
El primero buscará a actores muy guapos, jovenes y fashions todos ellos. Lógicamente tirará de catalogo de moda para buscarlos.
El segundo buscará a actores no demasiado guapos, algunos no tan jovenes y ni pizca de fashions. Si hace falta contratará a gente de la calle interpretándose a si misma.
El primero narrará su historia al estilo moderno, con brillantina digital, como si fuera un videoclip de la MTV.
El segundo la contará al estilo clásico; se tomará el tiempo que le haga falta para contar la historia, sin artificios videocliperos y sin moderneces absurdas.
El primero ambientará su historia en Las Vegas, Miami o Nueva York, ciudades emblemas del glamour.
El segundo ambientará su historia en Baltimore, el vertedero de América.
El primero reflejará una sociedad vanguardista y moderna sonde los delitos son casos aislados cometidos por un par de perturbados.
El segundo reflejará una sociedad podrida, corrupta, mísera y decadente, donde el delito es el pan de cada día, con gente muriendo en la calle con total impunidad y donde las campañas políticas están financiadas con el dinero del narcotráfico.
El primero contará con un presupuesto de lujo y con una promoción en los medios impresionante.
El segundo contará tan solo con su talento y su imaginación.
Dos guionistas televisivos se reunen para hablar de la creación de una serie policíaca.
El primero de ellos dice de hacer una serie sobre un grupo de científicos forenses que investigan, siempre con éxito, los crímenes a los que se enfrentan.
El segundo dice de hacer una serie sobre un grupo de policias que se las ven siempre canutas para resolver los casos de homicidios y narcotráfico a los que se enfrentan.
El primero dice que los investigadores serán megaeficientes, nunca se equivocarán y resolverán siempre sus casos, y además siempre en un solo capítulo, porque hay que darle al espectador lo que quiere; casos cerrados que aumenten su psicológica seguridad en el sistema, sentado en el sofá y sin incomodarse demasiado.
El segundo dice que sus polis cometerán errores frecuentemente como humanos que son, habrá casos que no llegarán a resolver y los que sí resuelvan tardarán en hacerlo una o varias temporadas enteras, porque para él el sistema no funciona, y lo importante no es ver resuelto el caso, sino ver el proceso y mostrar los esfuerzos y el sacrificio puestos a la hora de resolverlos.
El primero buscará a actores muy guapos, jovenes y fashions todos ellos. Lógicamente tirará de catalogo de moda para buscarlos.
El segundo buscará a actores no demasiado guapos, algunos no tan jovenes y ni pizca de fashions. Si hace falta contratará a gente de la calle interpretándose a si misma.
El primero narrará su historia al estilo moderno, con brillantina digital, como si fuera un videoclip de la MTV.
El segundo la contará al estilo clásico; se tomará el tiempo que le haga falta para contar la historia, sin artificios videocliperos y sin moderneces absurdas.
El primero ambientará su historia en Las Vegas, Miami o Nueva York, ciudades emblemas del glamour.
El segundo ambientará su historia en Baltimore, el vertedero de América.
El primero reflejará una sociedad vanguardista y moderna sonde los delitos son casos aislados cometidos por un par de perturbados.
El segundo reflejará una sociedad podrida, corrupta, mísera y decadente, donde el delito es el pan de cada día, con gente muriendo en la calle con total impunidad y donde las campañas políticas están financiadas con el dinero del narcotráfico.
El primero contará con un presupuesto de lujo y con una promoción en los medios impresionante.
El segundo contará tan solo con su talento y su imaginación.
El primero llamará a su serie “CSI“.
El segundo llamará a su serie “The Wire“.
El primero se llevará el éxito.
El segundo se llevará la gloria.