Cada vez que pienso que ya lo he visto todo, aquí viene la realidad a dsrme otrs bofetada... Madre mía, menudas cabezas... Conozco a más de uno que iba a ir a la manifestación del 15, a ver qué me cuentan
#3 En mi antigua empresa cobraban al cliente por incidencia resuelta. Cuando estabilizamos la aplicación y dejó de fallar nos cayó más de una bronca...
#5 pues la verdad es que no, lo que más me ha sorprendido ha sido lo de cocerlo con pelos, lo que hay dentro de las uñas (que me ha recordado a las nécoras) y la textura interior.
#7 No sé si ha cambiado, pero antes, en algunos sitios, teniamos usuarios que dejaban calcular la contraseña a propósito porque, según decían, si cambiabas la contraseña antes de caducar tenías que pensar una nueva, pero si la dejabas caducar te dejaba poner la misma.
Llevaban años con la misma contraseña
#9 Por eso digo que espero que sea para bien, es una tecnología que parece disruptora. Igual que lo fueron los ordenadores en su día.
Nadie niega que las empresas de software busquen el beneficio, solo que ojalá no causen más inconvenientes que beneficios.
#4 yo hacía tiempo que no me quedaba con la boca abierta de esta manera... Son cosas que pensaba que nunca llegaría a ver porque eran sólo propias de películas de ciencia ficción.
Los niños de ahora van a tener herramientas increíbles, sólo espero que sea para bien.
#53 bocadillos con pan de verdad...
En mi época no pillábamos hamburguesas, era bocadillo en barra de lomo asado o pechuga de pollo con lechuga y tomate... con pan de verdad crujiente... Bocadillos de oreja...
Me recuerda a mi antigua empresa el día que contrataron a una psicóloga para darnos una charla sobre el estrés en el trabajo, para explicarnos por qué era bueno tener estrés: eso nos hacía trabajar más y mejor.
#7 huele a chatGPT. No sé exactamente lo que es, la forma de decirlo, las expresiones... pero cuando te acostumbras a usarlo y lees algunas cosas, acabas pensando "ChatGPT ¿eres tú?"