#17 Primero el consumo en España lleva creciendo 3 años en España seguidos, el empleo igualmente ha crecido cerca de 1,5 millones, y los salarios ya empezaron a crecer (muy levemente, como es lógico). Hechos como este, implican más paro y menos salarios en el conjunto de la economía, lo que precisamente lleva a menos capacidad de consumo. Además, el consumo es solo una parte de la economía (y no la más importante, y tiene más peso solo con la medición del PIB, que no es la mejor y distorsiona la importancia de la producción, cuyo peso real es mucho mayor, pero es otro tema). Quieres en cualquier caso mejorar el poder adquisitivo de la gente? Liberaliza sectores (como este), el mercado laboral (para facilitar la contratación y flexibilizarla (que hubiera ahorrado millones de desempleados durante la crisis como en el resto de €uropa) y reduce impuestos (casi la mitad del salario va destinado a ellos).
#11 Defender monopolio y políticas proteccionistas es lo que se deriva desgraciadamente. Y no entender sus pésimas consecuencias para toda la sociedad también. Luego nos quejamos de nuestra situación, mientras defendemos las causas de la misma...
Tal vez te refieras a este extracto, que significa exactamente lo mismo que lo que expresa el artículo, pues mezcla el cine español que recibe las subvenciones con los ingresos de todo el cine. Por lo que no cambia un ápice y no hay manipulación alguna del artículo. "Nuestras salas recaudaron en 2016 más de 605 millones de euros, lo que le ha hecho recaudar por IVA al Estado 105 millones de euros. El presupuesto del Estado para cine ha sido de 77 millones de euros. Es decir que el Estado ha recaudado en concepto de IVA de entradas al cine 28 millones de euros más de lo que va a gastar en él. No somos un sector que vive del Estado. Somos un sector que genera riqueza para el Estado"
#9 Bravo!!! Y si no te cegaras verías que Cuba no tiene nada de eso. Cuba no tiene obstruida ni cerrado el paso de nada. Ni marítimo, ni aéreo, ni comercial. No hay nada que impida la entrada o salida de personas o mercancias. Ni tiene las comunicaciones cortadas, ni inmovilizado el crédito, ni NADA de todo ello. MANIPULACIÓN, tergiversación y FALSEDAD. Esa es tu triste capacidad. Cómo van a entender algunos la asesina dictadura que es el castrismo y su verdadero BLOQUEO a su propio pueblo...
#2 Falso. Precisamente porque lo tiene en cuenta es un mayor error en España. No solo afecta a trabajadores actuales, sino a millones potenciales hoy desempleados imponiéndoles un muro a la contratación y a encontrar trabajo. Y especialmente a los grupos más débiles, menos cualificados y con menor experiencia. La evidencia teórica y empírica así lo demuestra.
#8 Afortunadamente, qué cosas que tiene la libertad, y las libres decisiones entre las partes para mejorar su vida. Sin embargo, aunque elijas la segunda, te obligan a pagar doble al pagar la primera también a la fuerza.
#5 Primero. Quien dice de todos igual es el comunismo (que nunca se da porque es una aberración desde el punto de vista que se mire, excepto ante la ley). Segundo, la miseria de dicho sistema es por obra de su gobierno opresivo y vía violencia y coacción, sin libertad. Aquí tu puedes elegir y eres libre de elegir en parte quién quieres que te provea de un servicio. Pero además dichas personas tienen que pagar doblemente por el mismo (obligado a pagar el público y si quieren el privado). Y lo pagan de su dinero por el fruto de su trabajo y esfuerzo, no de lo público. Otra cosa es la clase política. Dichas colas son producidas precisamente por la socilización del sistema público, que provoca que cada vez más gente quiera huir hacia el privado y su gestión más eficiente. Y el mero hecho de comparar el sistema sanitario español (público o privado, me da igual) con el cubano bajo cualquier ámbito (medios, salarios, infrarestructuras, eficiencia...) deja patente tu dogmatismo.
#13 Entiendo que no quieras perderlo cuando no pasas de la segunda línea. Y yo no tengo que buscar nada. Un saludo. Además tu spam y punto negativo es inmediato con solo leer lo que no te gusta
#12 Claro que las hay, y en cualquier caso es su elección. Nadie les obliga a una u otra cosa, y en general todas están a favor. Pero si a alguien no le viene bien es otro tema y no pueden pretender que el resto tampoco lo haga porque a él no le va bien. Si yo no voy al gimnasio no puedo pretender prohibir que nadie más vaya para evitar que tengan más oportunidades que yo para ligar, por poner un ejemplo.
La libertad y la competencia tiene que ser igual para todos, no cortarla para beneficiar a un cierto grupo, en perjuicio del conjunto de la sociedad (ni en este caso ni en otros muchos que favorecen a las grandes privando la competencia de las pequeñas). El problema de España es precisamente los lastres impositivos, burocráticos y legislativos que impiden avanzar y crecer a pequeñas empresas para hacerse más grandes. Eliminar estos elementos es cuidarlas, no creando barreras de competencia y restricciones que laminan la economía. Un saludo
#7 Es tu elección y es muy legítima. Pero otra gente prefiere otras opciones. Pretender imponer tus gustos a los demás es totalitario y moralmente inaceptable. Un saludo
#3 De demostrado nada. En ciertos negocios sí es rentable y en otros no. Y como debiera haber libertad y se trata de satisfacer las necesidades de la gente y consumidor, si tienen pérdidas indicará que no hay una demanda suficiente y por ello le será mejor no abrir. Nadie se lo impide. Si no quiere y además no le es rentable, perfecto, pero deja a aquéllos que sí quieran o les sea rentable (que implica que satisface demandas de la gente). Un saludo
#1 Muestramelos, y también con los datos en la mano, que evidencian lo que digo. Y tu mismo te defines sin leer ni argumentar para hacer lo que haces. Un saludo
#18 En cuanto a la solución que planteas:
1. Totalmente de acuerdo. Fundamental.
2. Enorme error. Supone castigar al eficiente que gana cuota de mercado por tener mejores productos y precios más baratos. Castigas al ineficiente, a la innovación, al crecimiento económico y progreso y al consumidor, encareciendo precios. Esa es una mala concepción del libre mercado se tiene erróneamente.
3. Error. Si hay libre mercado, dichos productos estarán garantizados. Si son demandados y necesarios de verdad, serán producidos y consumidos sin problemas. Dichas empresas suponen un lastre a la economía y son del todo prescindibles.
4. Error. La especulación es muy mala entendida (desde hace milenios por distintos motivos). El especulador, y entiendo que suene raro es absolutamente necesario. Su origen etimológico es predecir, adelantarse al futuro. Lo que hace es comprar cuando la oferta es elevada y los precios menores (subiéndolos un poco cuando no es un problema) para vender cuando la oferta es mucho menor y los precios mayores (bajándolos cuando es un mayor problema). Su función es básica pues compra en mercados donde no hay escasez y lleva el producto a donde es necesario paliando los problemas. Pero al vender cuando hay más escasez es mal visto por muchos por la incomprensión de su función.
En cuanto a las patas del libre mercado:
1-No es cierto. Es un error de la economía neoclásica que parte de supuestos falsos. La información nunca es perfecta. NUNCA
2-OK
3-OK
4-OK
La 2 y 3 pata van unidas, refiriéndose a barreras legales, y la 4 está relacionada también o es mal comprendida. Igualdad de oportunidades sí. De resultados no. Aunque es una cuestión más profunda como para tratarla aquí.
#8 Por supuesto que los tengo en cuenta. De hecho, ello no ha sido un problema real nunca. En mercados libres sin barreras legales, los oligopolios o no se forman o cuando se forman duran poco, pues los incentivos a salirse del mismo son altos (vender y negociar a menor precio a espaldas para ganar cuota y clientes). Esto lleva a romperse con el tiempo. A su vez, también se rompen porque si los oligopolios naturales (no los artificiales como hay muchos hoy por cuestiones políticas) aplican reducción de producción y mayores precios, el incentivo es alto para entrar y competir en dicho mercado pudiendo ganarles la cuota de mercado ofreciendo menores precios. Lo que obliga a ir reduciendo precios cada vez más. Además al final, el oligopolio natural implica que los más eficientes están manteniendo a los menos eficientes, lo que al final les hace romperlo provocando que los peores pierdan al no poder competir con los precios más bajos del eficiente.
Lo que comentas del agua, está bien como pensamiento pero es inviable. Cuando se ha intentado, como Rokefeller con el petróleo es el desastre. Acabas perdiendo cuota de mercado y mucho dinero intentando comprar a toda competencia o productor de agua que surja. Realizas compras carísimas porque saben que les vas a comprar, lo que hace nefastas con el tiempo las compras, muy caras, y surgen pequeños competidores en distintos mercados locales con los que no puedes competir...
#13 No. Se crean desequilibrios internos. Hay un tamaño eficiente óptimo. Cuando una empresa lo sobrepasa, se vuelve ineficiente y maneja mal la información al estar la toma de decisiones demasiado centralizada. Y esto las hace caer, comidas por empresas más pequeños y eficientes en mercados distintos. De ahí la necesidad de evitar trabas legales a la competencia, que son empleadas en muchos casos por las grandes empresas gracias al gobierno y a la ausencia de libre mercado para impedir la competencia y mantenerse a costa del consumidor. La historia está llena de ejemplos. De la misma manera que ocurre con los grandes Estados de planificación centralizada y que han intentado abarcar todo. Aquellas empresas cuando hay libertad que tienen tamaño grande o bien duran limitadamente en el tiempo o bien se mantienen porque son capaces de ofrecer mejores productos y/o más baratos, lo que beneficia en cualquier caso al consumidor.
#9 Porque el capital es ahorro con el que se financian las inversiones y las economías se vuelven más productivas y ricas. El conocimiento también es capital, capital humano en este caso. Precisamente lo que ocurre es que desde el Estado junto con los lobbies y grupos de presión se crean artificialmente licencias y trabas de distinta índole para no permitir que hayan más miembros en ciertos sectores laborales, reduciendo la oferta y aumentando los salarios de los que sí están dentro, encareciendo y reduciendo el producto para el consumidor.
Las trabas hay que quitarlas a todos, pues hoy en día, dichas trabas no permiten hacer crecer a los pequeños para hacerse más grandes, eficientes y competitivo. Ir contra los grandes es contraproducente también pues encareces los productos, reduces los salarios, reduces la innovación y las inversiones, pues muchas grandes se necesita volumen de ahorro que solo se puede hacer desde ciertos tamaños. El beneficio de las innovaciones...redunda en los pequeños y en el consumidor. Pero es necesario libertad y no trabas (para que el pequeño pueda prosperar y para que el grande ineficiente y por lo tanto que no satisface al consumidor caiga y sea reemplazado por otros más eficientes que ocupen su lugar).
#4 La forma que hay de que un producto tenga precios menores es en primer lugar reducir las trabas al mercado y a la producción (menor burocracia, leyes transparentes y las mínimas posibles que no incrementen los costes innecesarios), reducir los impuestos (IVA, IRPF, SS...), seguridad jurídica, eliminar subvenciones, legislación laboral flexible, leyes que favorecen el ahorro. Todo ello para favorecer la acumulación de capital, la innovación e investigación, la producción, y la productividad marginal del trabajador.
#3 El error está en pensar que un precio máximo es honrado para ambas partes. Nunca lo puede ser por definición pues implica vulnerar un acuerdo libre e imponerse sobre uno. Y esa idealización que se busca es la que provoca enormes ineficiencias y desajustes que provocan peores resultados. La idea que es legítima no lo es cuando se obliga e impone a la fuerza interfiriendo y evitando los acuerdos voluntarios. Es imponer la violencia. NO es cierto que coma quien más tenga y el resto no come. Eso es absurdo que no se produce nunca donde no hay interferencia y se da libertad para producir. De la misma manera que los coches llegaron a las masas y no los conducen solo los ricos. Pero mayores regulaciones, impuestos, freno por leyes o licencias a la competencia, subvenciones, cuotas impuestas de producción y precios, trabas al comercio (y tasas a productos de fuera)...encarecen los productos y la producción, reducen el comercio, la competencia y el intercambio mutuamente beneficioso y perjudica a la sociedad en beneficio de lobbies (ciertos productores) y políticos, en detrimento del conjunto de consumidores.