#82: ¿y por qué esa necesidad de que el niño haga la primera comunión con diez años, en lugar de esperar a que sepa dónde le estáis metiendo y decida por su cuenta?
Esa celebración católica, a esa edad, sí que es totalmente prescindible.
Lo peor es que éste debe de ser el desenlace de esta otra noticia:
Denuncian al nieto de Franco por golpear e insultar a una inmigrante El nieto de Franco, Francisco Franco Martínez-Bordiú, ha golpeado e insultado a una vigilante de seguridad de la estación del AVE de Zaragoza. El 'nietísimo' se dirigía a Madrid, pero llegó tarde para coger el tren. Indignado, se saltó la barrera de seguridad del andén para tratar de llegar al tren. www.telecinco.es/informativos/sociedad/noticia/100004510/El+nieto+de+F
#104: por un momento me has descolocado un poco... Lo bonito es que, sin quererlo, te has convertido en un argumento perfecto para defender la postura contraria que tú pretendías alzar.
#97: yo dije: "El Estado se excede de sus competencias al pretender obligar a un hostelero a prohibir el consumo de una sustancia legal dentro de un local de su propiedad."
En los casos que planteas (tocar la guitarra o entrar con comida en un local) es el dueño el que decide, ya que puede autorizar el uso de instrumentos musicales dentro de un restaurante, de igual modo que hay bares en los que se permite la entrada con comida del exterior. Decide el dueño, como es menester, no el Estado.
En el resto del comentario te noto un poco enfadado. Relájate, hombre, la vida es demasiado corta para estar siempre cabreado. Seréis mejores, pero coño, no os luce nada.
Fumo tabaco porque me gusta, como todas aquellas drogas que consumo.
No fumo una cantidad fija al día porque no fumo por necesidad, sino en función de las ganas que tenga en cada momento.
Puedo pasar varios días sin fumar y no padezco síndrome de abstinencia alguno.
El hecho de que el Estado trate de modificar mis hábitos de conducta mediante leyes provoca el efecto contrario: cuanta más persecución sufren los fumadores, más claro tengo que voy a seguir fumando.
La ley que, según anuncian, próximamente entrará en vigor para prohibir totalmente el consumo de tabaco en espacios cerrados es, a todas luces, un recorte de libertades que se suma a muchos otros (reflejados, normalmente, en ordenanzas municipales, que en algunos casos prohíben actividades tales como comer y beber en la calle).
El Estado se excede de sus competencias al pretender obligar a un hostelero a prohibir el consumo de una sustancia legal dentro de un local de su propiedad.
Estoy hasta la polla del victimismo de aquéllos que dicen querer dejar de fumar, pero ni siquiera se lo plantean de forma seria aduciendo estar "enganchados".
Odio a los ex fumadores que, iluminados por la luz que antes tapaba el humo de su cigarro, intentan predicar sobre las maravillas de su nueva religión de no fumadores.
No soporto a los no fumadores que, sin haber probado vez alguna un cigarro ni haber disfrutado de sus efectos, ponen en duda que yo obtenga algún tipo de placer de su consumo.
2.9. Introduce oraciones independientes que expresan diversos matices, entre los que cabe destacar los siguientes:
a) Advertencia: «¿Qué haces ahí arriba? ¡Que te vas a caer!» (Galán/Garcimartín Posada [Esp. 1990]).
b) Queja o lamentación: ¡Que me pase esto a mí, a mis años!
c) Deseo: «¡Que te vaya bien, Doroteo!» (Scorza Tumba [Perú 1988]). d) Asombro, generalmente en oraciones interrogativas: «¿Que no quiere gas? ¿Pues qué quiere?» (Morales Verdad [EE. UU. 1979]).
e) Resumen de lo oído o de lo enunciado con anterioridad: «O sea, que eres feliz» (Pozo Novia [Esp. 1995]); «Vamos, que no existe educación musical» (Vanguardia [Esp.] 28.2.95).
f) Hipótesis, generalmente en oraciones interrogativas, con sentido equivalente a si: ¿Que no llegamos a tiempo? [= si no llegamos a tiempo] Pues nos volvemos.
g) Precedido de la preposición a, manifiesta convencimiento sobre lo que se expresa a continuación: «¿A que es preciosa?» (VqzFigueroa Taberna [Esp. 1994]); «A que te fusilan encima, idiota» (MtzMediero Lola [Esp. 1988]); también se usa para incitar o retar al interlocutor a realizar una acción: «¡A que no me alcanzas, Scaramouche!» (Paso Palinuro [Méx. 1977]).
Nos creemos más avanzados que otros países que obligan a sus mujeres a taparse casi todo el cuerpo, pero luego no permitimos que los ciclistas avancen en ese sentido aún más que nosotros.
Veremos a BF, como siempre, queriendo quedar por encima del invitado y aprovechando cualquier momento para soltar su gag y ganar su segundo de protagonismo.
Esa celebración católica, a esa edad, sí que es totalmente prescindible.