#71 Y Justicio es lo mismo, un RAG, pero especializado no sólo en "méteme PDFs", sino en toda la parafernalia legal que precisamente apuntaba #17 y que para abogados es necesario tener.
Soluciones de "mete PDF y pregunta" hay miles. Lo importante es que aquí, en el sector legal, hay muchísimas reglas que definen qué documento es más importante que otro y por qué.
#66 Correcto, por eso los de Justicio han hecho un trabajo ingente recopilando todas las legislaciones y normativas de europa, estatales, comunidades autónomas, locales, y muchas más... y cada día actualizado con las que tocan.
ChatGPT no tiene ni de lejos el 5% de la normativa española.
#1 Si hubiera sido justicia.com o justicia.es (cosa imposible), entonces podría haber incluso una demanda del Ministerio de Justicia por usurpación de identidad y confusión.
Ya no es sólo cosa de que esos dominios están imposibles de adquirir (por dinero), sino porque legalmente tampoco se podría.
#2 La conexión entre la justicia y la consulta de normativa radica en que la normativa es el marco que regula las relaciones sociales, los derechos y las obligaciones. Para que la justicia se aplique correctamente, es esencial interpretar y utilizar la normativa vigente. Justicio, al ser un “archivero legal”, facilita este proceso al proporcionar acceso rápido y eficiente a la legislación y normativa, permitiendo a los usuarios entender y aplicar la ley en situaciones específicas.
La normativa es la base sobre la que se construyen y evalúan las decisiones justas.
#37 Las leyes NO tienen ninguna inclinación. Por eso son LEYES.
Los LLM están entrenados con TODO, leyes, blogs, tuits y demás ... y eso sí que tiene inclinación.
Lo bueno de un sistema como Justicio (lo explican en su "ayuda") es que es un sistema RAG, que no tiene desviación de la normativa y legislación que tiene. No alucina. Contesta lo que pone la Ley.
#6 Es que no es un LLM. Es RAG. Un sistema RAG (con agentes) bien montado, al que luego le mandas todo a un LLM con temperatura 0 y forzando a que use exclusivamente el contexto que se le manda, no tiene por qué tener ni una sola alucinación.
#3 El problema es que la legislación son:
- unos 500.000 documentos a nivel estatal
- unos 7.500.000 de documentos a nivel comunidad autónoma
- unos 16.000.000 de documentos a nivel normativa local
- unos 280.000 documentos a nivel de Europa (general)
- otros tantos millones de CNMC, DGT, AEPD, Tributaria, ... etc...
- unos 14.000.000 de documentos (aunque aquí hay "infinito") a nivel de doctrina
...
Métele todo eso a Google Drive o NotebookLLM, a ver qué pasa.
Y eso es el trabajo de Justicio (según pone en su ayuda), haber categorizado y ordenado todo eso.
Hay muchas diferencias entre un asistente GPT y (en concreto) Justicio, que usa una tecnología RAG. La explico.
Un asistente GPT es como ese amigo que lo sabe casi todo, pero con una pequeña limitación: su conocimiento se quedó congelado en un punto en el tiempo.
Están alimentados por un corpus cerrado y un prompt (normalmente del tipo "eres un experto en ... y mira en la documentación que te he insertado para buscar la respuesta", que abandera toda pregunta que se le hace.
Si le preguntas algo, te va a responder con lo que ya tenía en la cabeza cuando lo entrenaron. Eso sí, lo hará con estilo y creatividad, pero si necesitas datos recientes o específicos, puede que no sea su fuerte… .
Es básicamente, una "comodidad" de usar un ChatGPT pero con un pre-prompt y unos archivos metidos (la documentación a la que le haces preguntas).
Ahora, un sistema RAG es como un detective con acceso ilimitado a bibliotecas y bases de datos. No se guarda todo en la cabeza, sino que sabe exactamente dónde buscar la información que necesitas.
Cuando le haces la pregunta, primero da un paseo por sus documentos, recupera lo que parece más relevante y luego, con esa información, genera una respuesta personalizada. Es como un GPT con recursos externos, siempre listo para encontrar datos actualizados o especializados.
La diferencia clave es que los asistentes GPT se fían de su memoria (grande, sí, pero no infinita), mientras que el RAG no se la juega y prefiere comprobar antes de hablar.
Por eso, si lo que necesitas es una respuesta específica sobre algo como una documentación oficial, un corpus cerrado (como puede ser la legislación, la normativa tributaria, ...) el RAG es el indicado.
En cambio, si estás buscando una conversación fluida o una ayuda más generalista, los asistenes GPT son tus compañeros ideales.
En el fondo, ambos tienen su encanto y su propósito.
Los asistentes son geniales para creatividad, brainstorming o para resolver dudas generales.
RAG, por otro lado, brilla cuando necesitas precisión, como entender qué dice exactamente un contrato o encontrar la política de devoluciones de una empresa.
La magia está en saber cuándo usar a cada uno.
Y sí, ambos son impresionantes a su manera, pero, como en todo, el contexto manda.
Creo que los de Observatorio bien se merecen su enlace. Tienen una página que, si bien cogen la imagen, realizan una labor desinteresada desde hace años traduciéndola cada día, además de que su "comunidad" es mucho más activa. Pero bueno, si, ese enlace es la versión original inglesa.