“Los indígenas, a quienes les acaece tanta gracia y donación, por su parte deberían demostrar sumisión y buena voluntad, entregar voluntariamente una gran cantidad de oro, piedras preciosas, plata y otras cosas que poseen, a su majestad el rey y al gobernador, de otra manera podrían ponerse, Dios nuestro señor y sus altezas, muy inclementes".
Bonito modelo de negocio, ya sabemos de donde aprendieron los de la cienciología...