El periodismo médico (y científico) será todo lo que pueda ser, excepto una cosa: Jamás será INOCUO, como cualquier medicina o terapia. La garantía (no total) de inocuidad la da la formación adecuada del periodista en ciencias. Eso, en la actual estructura comercial de los medios occidentales, no tiene valor agregado a la hora de vender publicidad que los sostenga. Ergo, no existe para los dueños.