Lo primero de todo, lamento profundamente el horror que ha tenido que vivir la víctima. Esto no solo son secuelas físicas, tendrá que vivir con el trauma y necesitará muchísimo apoyo y le acompañará toda la vida. La terapia suele y puede ayudar; espero que tenga toda la ayuda que necesite y desde luego que se haga justicia y el/los agresor(es) reciban su merecidisimo correctivo penal.
Como comentario, normalmente se cree (o está en el imaginario popular) que el agresor es un tipo feo, con “cara de malo” y extraño.
La realidad es que suele ser alguien cercano y del entorno de la víctima, no necesariamente de mal aspecto y desde luego no tiene que ser un extraño.
Esto, que se sabe desde hace mucho porque lo recuerdo de las formaciones afectivo-sexuales de la Cruz Roja en mi instituto (y ya ha llovido) debería hablarse más.
Como comentario, normalmente se cree (o está en el imaginario popular) que el agresor es un tipo feo, con “cara de malo” y extraño.
La realidad es que suele ser alguien cercano y del entorno de la víctima, no necesariamente de mal aspecto y desde luego no tiene que ser un extraño.
Esto, que se sabe desde hace mucho porque lo recuerdo de las formaciones afectivo-sexuales de la Cruz Roja en mi instituto (y ya ha llovido) debería hablarse más.