Dejaos de historias, solamente hay dos personajes que merecen hoy una serie larga larga con sus aventuras, uno es Cañita Brava y el otro es al que le echaron "Droja en el Colacao"
Pues es tan sencillo como cambiar el himno por Paquito el chocolatero, darle el crucifijo y la biblia al cura, que al fin y al cabo son sus herramientas de trabajo y la constitución colocarla en una estantería con el resto de libros del ayuntamiento. Tomarse un vasito de agua y hala, a trabajar que hay tajo para aburrir.
Menos símbolos y más trabajar, coño.
Al final esto del yihadismo lo acabarán una brigada de madres dando collejas a los fanáticos estos.
-Ni yihad ni yihod, tira para casa que me tienes contenta (zapatillazo en la nuca)