#49 Pues en su caso, con 23 años recién cumplidos, se ha comprado a tocateja una casa muy pequeña y vieja en el sur de Portugal a medias con su novio (portugués). Sólo tienen una cuenta bancaria cada uno y una conjunta de esas raras creo que con Revolut o una de esas. Creo que prácticamente no tienen nada domiciliado aparte del internet. No tienen deudas con nadie, y lo más importante, no consumen prácticamente nada. Hacen mucho trueque con los vecinos, alguna traducción aquí i allá, algunas clases de idiomas, él vende melodias y beats online, ella tambien vende de todo un poco... En fin, hacen sus cosillas cuando les apetece o necesitan dinero para algun extra. Lo más increíble es que en el año que llevan así, han ahorrado más dinero que antes cuando llevaban una vida normal.
Que igual en 2 años están hasta las narices de vivir así, pero para mí lo importante es que se les ve muy felices y no dependen de nadie, ni de caseros, ni jefes, ni bancos. Libertad total. Con lo del covid mi hija lo pasó muy mal y creo que su novio tambien, y fue como un click que dijeron pues nada, a tomar por culo todo.
#60#28#16 lo interesante de la novela es que detrás de la pose de liberal trágico el protagonista es un reaccionario del Copón, un misógino antifeminista que idolatra a un antimoderno católico converso del siglo diecinueve. De modo que, cuando descubre que el islam no se encuentra tan lejos de lo que el, y su fantasma decimonónico, esperan de la mujeres y de la familia no tiene ningún problema en islamizarse (¡y encima le pagan bien!). El mensaje principal de la novela es sobre las derechas, en un principio las que mayormente se oponen al islam y lo qué va a pasar cuando esas derechas se den cuenta de que están más cerca de los mahometanos que nadie.