Se han asombrado al escuchar a uno decir "mirusté", otro hablaba de un lugar llamado "Eshpaña", y una hembra que sólo hablaba cuando se ponía unas cosas en los pies parecidas a los tacones...
Me ha gustado el mantra ése de "Los terremotos no matan gente, lo hacen los edificios". Teniendo en cuenta cómo se ha construido últimamente en España, con materiales baratos y prisas, no sé si ir acojonándome ya...
Resulta divertido lo fervoroso que es el tal Anónimo, porque defiende a capa y espada la Biblia, la religión y todo lo relacionado. No puedo creer que ése sea el autor de maravillas como "El cantar del Mío Cid"