#8 te lo podemos, y te lo reconocemos. Pero tubus.es no pertenece a la empresa de trasporte en cuestión, ni tampoco ha tenido apoyo por parte de la misma.
Cierto es que esta ciudad no es del tamaño de Madrid o Barcelona, pero el tráfico es bastante malo, la cantidad de estudiantes muy alta, y el espacio para aparcar casi nulo. El transporte público es una buena opción, pero esperar en la parada sin saber cuanto vas a tener que quedarte allí resulta desesperante.
Da gusto saber que ahora se puede conocer el tiempo que tardarán los buses en llegar. Es una gran iniciativa.
#166 a mí tampoco me gustan pero es cierto. Se supone que el fin del papel se aproxima. Habrá que acostumbrarse. #169 El papel contamina. Contamina más cuanto más satinado es, pero no te creas que tu kindle no lo hace. Porque no solo lo hace en el proceso de fabricación si no que también lo hace con la batería, cada vez que lo cargas. La mayoría de la electricidad de este país aun se genera con carbón. Todo eso sin contar con que el kindle (o cualquier otro lector) tendrá plástico por algún lado. Nivel de degradación muy bajo. Y menos aun de reciclado. ¿Quién despieza un cacharro de este tipo para reciclarlo? No voy a decir que contamina más porque sinceramente no lo sé. Pero no me extrañaría lo más mínimo.
Yo leo los libros en el iphone con el Stanza. Es un poco incómodo, pero bueno. Desde mi punto de vista, el ebook se acabará imponiendo totalmente. Es la tendencia. Todo se convierte en datos. Datos “no físicos”. Pero esto también trae otras consecuencias. Soy fotógrafo aficionado y empecé con negativos. El sistema digital trae muchas ventajas pero… ¿Dónde guardas las fotos para que estén seguras? Cierto es que el formato físico, el libro de papel o el carrete tampoco se salvarían por ejemplo, en un incendio (tampoco se salvaría el disco duro). El caso es que cuanto más tiende todo a ser datos, tanto más perecedero se vuelve. Si ocurriera una hecatombe mundial que acabara con la raza humana (véase un virus) los datos se perderían. Los soportes morirían (ya de por si no duran mucho más de lo que indica la garantía… mantenlos parados 1000 años a ver qué pasa). Pero quizá sí que quedarían aquellas pequeñas cosas tangibles. Ya no solo tangibles si no también fáciles de manejar y entender por alguien que nunca ha tenido relación con la tecnología.
Hay que acostumbrarse al ebook, ya nos guste o no, es lo que hay. Y mientras parezca generar un ahorro económico, será bienvenido.