#72 No todos los que nos gustaría, debido a que, con algunas excepciones, hacíamos esos gráficos a doble página en tres o cuatro días. En las etapas tempranas del trabajo (primer y segundo día) dividíamos el trabajo: Una persona buscaba la información, fuentes, mientras que otra iba haciendo prototipos rápidos y una tercera se ocupada de ir construyendo la estructura final.
Siempre trabajábamos de esta forma, en paralelo, aprovechando las diferentes habilidades dentro del equipo. Tenía gente estupenda especializada en 3D, en diseño gráfico, animación, programación, etc. Era un equipo de tamaño medio (6-7 personas) pero bien integrado. Por desgracia, la crisis brutal por la que están pasando los medios en Brasil acabó con ese grupo. Ahora, una buena parte de ellos han dejado el periodismo. Y les va muy bien, a menos económicamente!
#49 Yo hago muchos prototipos con herramientas sencillas y rápidas, como R+ggplot2, Yeeron, iNZight (mira tutoriales aquí: www.thefunctionalart.com/2015/08/new-articles-and-tutorials.html). Últimamente, también estoy con Quadigram.com. La fijación de diseño es un problema serio, sí.
En cuanto a técnicas... Pues no tengo nada demasiado concreto. Simplemente pruebo un montón de opciones, basándome en mi intuición, y comparo los resultados. Dicho esto, siempre mantengo en mente la escala de formas gráficas de William Cleveland y Robert McGill, que explico en estos artículos:
#56 Depende. Yo sí hago bosquejos rápidos con lápiz y papel, aunque también es cierto que hoy en día es posible hacer prototipos rápidos con Tableau, R, o las otras herramientas que mencionas. La verdad es que da un poco igual, siempre que se recuerde que no debemos pasar al arte final inmediatamente, sino probar muchas alternativas posibles.
Siempre trabajábamos de esta forma, en paralelo, aprovechando las diferentes habilidades dentro del equipo. Tenía gente estupenda especializada en 3D, en diseño gráfico, animación, programación, etc. Era un equipo de tamaño medio (6-7 personas) pero bien integrado. Por desgracia, la crisis brutal por la que están pasando los medios en Brasil acabó con ese grupo. Ahora, una buena parte de ellos han dejado el periodismo. Y les va muy bien, a menos económicamente!