Todas las grandes capitales están teniendo exactamente el mismo problema y aquellas que más lo van a acusar son NY, la City de Londres, Madrid, etc. En resumen, allí donde hay grandes centros financieros y/o empresas dedicadas a tareas de oficina (me da igual que sea asesoramiento legal, programación, diseño...).
En cierto modo es bueno, permite que mucha más gente pueda optar a puestos de trabajo que, de otra forma, antes no podría por imposibilidad de desplazamientos. De esta forma se beneficia el trabajador (que optaría a un puesto mejor) y la empresa (que tendría más opciones de empleabilidad). La única duda es cómo evolucionarán los salarios porque claro, no es lo mismo ganar 60ks al año viviendo en Madrid que en Burgos y eso las empresas lo saben.
Por otro lado, mucha normativa laboral está demostrándose completamente obsoleta ante esta nueva oleada de teletrabajo y nuestros políticos (para variar) nada están planteando. ¿Tienen sentido las estrictas medidas de prevención cuando el trabajador presta los servicios en su propia casa? ¿Tienen sentido los Convenios Colectivos a nivel provincial cuando yo presto servicios para una empresa de Madrid desde Soria?
Por un lado me alegro que la hegemonía de las grandes urbes en cuanto a la creación de "buen" empleo se vea seriamente amenazada por la movilidad pero por otro (como todo el mundo) estoy bastante preocupado por las repercusiones que este cambio puede tener en el corto plazo, va a afectar muy negativamente a mucha gente que se va a quedar, literalmente, en la ruina. A partir de octubre (haya o no confinamiento, la verdad que esto último sólo lo agravaría un poco más) los números van a ser cada vez más desastrosos y que quede claro (porque ya nos pasó en 2008) aquello que se destruye no se recupera. Todo aquel que caiga en esta nueva hecatombe (porque ríete tú de 2008 lo que nos espera) no se va a levantar ni en 2021 ni en 2025.
Veo que circula el borrado de tuits de ccifuentes de febrero de 2012 a febrero de 2013. Es sospechoso que coincida con su no-máster, pero comparto lo que averigüé el otro día: el borrado se produjo en julio de 2014, no ahora. Fue antes de que se postulara como candidata en Madrid
#8 la clave de este debate no es la violencia, aunque puede que sea el término que más llame la atención.
La clave de este debate es la desesperación.
No recuerdo la frase exacta pero Tsun Tzu dijo algo de este estilo: A un ejército derrotado déjale siempre una vía de escape por que un ejército desesperado luchará hasta la muerte y se opondrá con todas sus fuerzas.
Tsun Tzu hablaba de la guerra pero como sabéis su libro es un libro de filosofía que se convirtió en la base para las relaciones comerciales, políticas e incluso personales.
La lectura aplicada a este caso es: "esa mujer está desesperada, dentro de poco no tendrá nada que perder y hará lo que sea necesario para dar de comer a sus hijos" (Lo cual es muy razonable).
Y la lectura que debería hacer el gobierno es: ¿cuantos hombres desesperados dispuestos a hacer "lo que sea necesario" son necesarios para que la barrera de la policía caiga?.
En cierto modo es bueno, permite que mucha más gente pueda optar a puestos de trabajo que, de otra forma, antes no podría por imposibilidad de desplazamientos. De esta forma se beneficia el trabajador (que optaría a un puesto mejor) y la empresa (que tendría más opciones de empleabilidad). La única duda es cómo evolucionarán los salarios porque claro, no es lo mismo ganar 60ks al año viviendo en Madrid que en Burgos y eso las empresas lo saben.
Por otro lado, mucha normativa laboral está demostrándose completamente obsoleta ante esta nueva oleada de teletrabajo y nuestros políticos (para variar) nada están planteando. ¿Tienen sentido las estrictas medidas de prevención cuando el trabajador presta los servicios en su propia casa? ¿Tienen sentido los Convenios Colectivos a nivel provincial cuando yo presto servicios para una empresa de Madrid desde Soria?
Por un lado me alegro que la hegemonía de las grandes urbes en cuanto a la creación de "buen" empleo se vea seriamente amenazada por la movilidad pero por otro (como todo el mundo) estoy bastante preocupado por las repercusiones que este cambio puede tener en el corto plazo, va a afectar muy negativamente a mucha gente que se va a quedar, literalmente, en la ruina. A partir de octubre (haya o no confinamiento, la verdad que esto último sólo lo agravaría un poco más) los números van a ser cada vez más desastrosos y que quede claro (porque ya nos pasó en 2008) aquello que se destruye no se recupera. Todo aquel que caiga en esta nueva hecatombe (porque ríete tú de 2008 lo que nos espera) no se va a levantar ni en 2021 ni en 2025.