Enfocar el problema de los controles policiales sobre asuntos técnicos, no me parece que sea el mejor camino para evitarlos. Mejorar la tecnología para detectar las sustancias consumidas es sólo es cuestión de tiempo. Es preciso poner el enfasis en el hecho de que la penalización y persecución del ciudadano común es una estrategia estatal que incluye recortar derechos civiles, culpabilizar y amedrentar. Esta política se desarrolla en diversos frentes: consumo de drogas, ecologismo manipulado, peligrosidad social, etc. Evitar accidentes de tráfico es algo que se debe realizar actuando sobre los infractores reales, no sobre los "posibles" infractores.