Libreros del mundo, luchad contra este invento del demonio (Jobs). Si resulta ser un éxito no creo que se cargue a los libros impresos, pero la competencia (Kindle?) debe estar temblando ante una iTunes book store.
#1 Hola, soy el autor del post (el de AppleWeblog) y no podría estar más de acuerdo contigo. Lo peor es que la gente vea normal como se vulnera el derecho a la privacidad (artículo 12 de los derechos humanos) símplemente por el hecho de haber firmado un contrato de confidencialidad, o más bien un contrato de esclavitud en este caso.
Nadie puede comprar ni vender su privacidad, al menos no es estos término. Está bien el compromiso a mantener secretos profesionales, pero de ahí a los interrogatorios, amenazas y que un tipo pueda llegar a saber de tu inclinación política y/o sexual u otro tipo de información sensible... pues no. Da igual que sea Apple, Microsoft o Pepito y hermanos S.A. En casos así hay que dejar fantismos a un lado, y te lo dice un loco por los Mac.