¿Sabéis lo que Arthur C. Clarke siempre llevaba a mano en una aeropuerto? Una calculadora científica del último modelo que hubiera salido al mercado. Podía estar horas mostrando a su interlocutor la cantidad de funciones de que era capaz la maquinita. No solo era un amante de la tecnología, un visionario que teorizó sobre una futura red de satélites espaciales para las comunicaciones terrestres. Además defendía la naturaleza y el medio ambiente.
Pues si te pones a comparar el precio kilo con el precio envase a ver si te sale mejor pagar un poco más para gastarte un poco menos, ya es que te vuelves loco mirando lineales.
El precio medio de un libro es 22 euros. El autor recibe el 10%, 2 euros. ¿Cuántos libros tiene que vender para cobrar un salario bajo, de 22.000 euros, por ejemplo? 11.000 ejemplares. La mitad si percibes el 20%, depende del contrato editorial. Si vendes 2.000 se considera un exitazo (best seller aparte). Querer vivir de escribir libros es ingenuo.
#2 Los altos funcionarios cobran esto porque saben hacer el trabajo que el político manda hacer (y no sabría hacer). No sé si es absurdo o no, pero si no pagaran eso, no tendríamos en los puestos de gestión a gente capacitada, y bueno, ya hemos visto lo que pasa en una emergencia como la DANA en ese caso. Este sueldo es el habitual en cargos como ese.
#9 Entiendo tu cabreo, y lo comparto, de hecho muchos de quienes vivimos en los distritos que en su día fueron pueblos (absorbidos por la capital) pensamos que si volvieran a ser ayuntamientos independientes viviríamos mucho mejor. Pero la realidad parece tozuda, y lo de que Guadalajara o Toledo dependan para su crecimiento de Madrid no es mentira, ni que quienes no estén bien conectados con ella tienen peor futuro. Por asqueroso que nos parezca.
El envío es muy interesante, aunque el titular de lugar a equívocos. Lo que dice el entrevistado es otra cosa: "Ávila, por ejemplo, está a 85 kilómetros de Madrid, pero se tarda en llegar dos horas en tren. Por tanto, a nadie le compensa vivir en Ávila, porque no está metropolitanizada. No se trata de que Madrid cruce la montaña y crezca hasta Ávila, sino de que Ávila o Talavera de la Reina sean otros centros de ese sistema económico y urbano bien conectado, una gran región centro. Eso en buena medida depende del Estado. Está en su capacidad y su competencia revertir esa desconexión.
También admite que la mayoría de madrileños consideramos la ciudad invivible, pero que no nos vamos. Y deja un mensaje fundamental para gestionar la ciudad de otro modo al que estamos habituados desde hace 20 años: Parte de la izquierda ha decidido que le sale mucho más rentable hacer política señalando a Madrid para sacar un rédito de votos en otros lugares en lugar de ser realmente propositivos, entender lo que ocurre aquí e intentar encarrilarlo para que sea positivo para todos.