Iba a poner un comentario jocoso, pero no he podido, la verdad es que es cierto. A veces cuando duermo en el campo, en un lugar en silencio y sin luz, el nivel de relax y de descanso que alcanzo me alucina. Desde que vivimos en urbes ruidosas y nos hemos acostumbrado a ello apenas lo apreciamos. Meneo.