1987. El año anterior Top Gun había sido un gran éxito en taquillas, provocando que millones de niños —que después verían Águila de acero 1-n— soñasen con llegar a ser pilotos de caza. A los chicos de Sega se les iluminó la cabeza ante tal panorama, y con Yu Suzuki al frente de todo el cotarro se pusieron manos a la obra con uno de los juegos que más admiración generaron en la época: ‘After Burner’.
Si que es cierto que ha sido todo un fenómeno social, desde su originalidad y adicción, hasta los anuncios que nos hemos tragado a todas horas, pasando también por la gran cantidad de clones que han salido de este título, pero sobre todo, por el público al que ha llegado, sin ir más lejos, y como le ocurre la chico del artículo original, a mi madre también le entró el gusanillo del Brain Training.
No salgo de mi asombro, resulta ser que después de todo, no solo fuen un fayo guarrafal de SEGA, sino que su asesino tiene nombre, Peter Moore, actualmente en Electronics Arts, es el gran culpable de su caida. Memorizad el nombre, porque mas de alguno seguro que no le perdonará.
Si si, puede que parezca una tontería, pero bueno, si es normal que algunos quieran ser como superman o batman, ¿por qué no iba yo a querer ser como Super Mario?. Lo cierto es que esto me ha venido a la mente ha raíz de leer una análisis sobre Super Mario 64 en Nación Arcade, y lo cierto es que me ha hecho recordar todo esto, ya sabeis, cosas de niños. No se si estoy muy de acuerdo con el análisis al encumbrar tanto el Super Mario 64, pero la verdad es que a mi ne hizo pasar grandes ratos.