Pues a mí no me gustan los monólogos, pero sí que me hacen gracia las películas. En las películas sale más gente. Y hay explosiones. A partir de ahora haré películas con explosiones. Y los títulos de crédito estarán en powerpoint.
Mientras agonizaba, su madre levantó el brazó y musitó: "Yo no sé qué hacer contigo". Su padre, gimiendo, puso esa cara que ponía cuando el chaval le traía malas notas y usó su último aliento para decirle: "Así nunca llegarás a nada..."
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Y en mi antiguo blog (jaime.antville.org).