También a veces me he llevado reproches de huéspedes por ser demasiado escrupuloso con determinados protocolos de seguridad:
- Señor, su acompañante trabajador/a sexual debe registrarse.
- Bueno, tampoco creo que sea del todo necesario...
- Señor, por favor, vamos a cumplir con la ley.
- ¡Ya está el recepecionista tocapelotas con "laaaa leeeeeey"! ¿Quieres que quede registrado que estoy con un chico treinta años más joven que yo y de nacionalidad cubana? ¿¡Pero tú no tienes mujer?!
- Señor, como venga la policía me meto en un problema.
- Pues como registres al chapero digo que me hablaste de forma irrespetuosa.
- Haga lo que le dé la gana, suba a la habitación y me atendré a las consecuencias.
Y así un par de veces, luego pasan estos marrones por no querer ponerte "en tus cojones" con un cliente y más si es "famoso", como le pasaría a este recepcionista.
Otras veces también me pongo en mis cojones y por mis huevos que se registra y las amenazas las lanzo yo, lo cual también te ocasiona problemas.
También a veces me he llevado reproches de huéspedes por ser demasiado escrupuloso con determinados protocolos de seguridad:
- Señor, su acompañante
trabajador/a sexualdebe registrarse.- Bueno, tampoco creo que sea del todo necesario...
- Señor, por favor, vamos a cumplir con la ley.
- ¡Ya está el recepecionista tocapelotas con "laaaa leeeeeey"! ¿Quieres que quede registrado que estoy con un chico treinta años más joven que yo y de nacionalidad cubana? ¿¡Pero tú no tienes mujer?!
- Señor, como venga la policía me meto en un problema.
- Pues como registres al chapero digo que me hablaste de forma irrespetuosa.
- Haga lo que le dé la gana, suba a la habitación y me atendré a las consecuencias.
Y así un par de veces, luego pasan estos marrones por no querer ponerte "en tus cojones" con un cliente y más si es "famoso", como le pasaría a este recepcionista.
Otras veces también me pongo en mis cojones y por mis huevos que se registra y las amenazas las lanzo yo, lo cual también te ocasiona problemas.