#26#24#28 No ya de la plebe, sino del puro lumpen lingüístico ha salido el hoy triunfal delante mío o detrás suyo. Era como un polvo añejo pero quieto en los recovecos del idioma, sobre el que han soplado los medios de difusión. Hoy sale por los receptores en densas nubes, y pica en los oídos. Obviamente, los pronombres mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro, con sus femeninos y plurales, son posesivos. Señalan que algo pertenece a la persona gramatical, y sólo entonces sustituyen a de mí, de ti, de él... La agreste flor consiste en emplear tales formas como meros indicadores personales sin valor posesivo, complementando a adverbios de lugar: «cuando alguien va delante mío»..., en vez de «delante de mí», decía el motorista Sito Pons a raíz de su segunda gesta mundial, explicando cuánto le molestaba ver la espalda de cualquier rival.Lázaro Carreter
No ya de la plebe, sino del puro lumpen lingüístico ha salido el hoy triunfal delante mío o detrás suyo. Era como un polvo añejo pero quieto en los recovecos del idioma, sobre el que han soplado los medios de difusión. Hoy sale por los receptores en densas nubes, y pica en los oídos. Obviamente, los pronombres mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro, con sus femeninos y plurales, son posesivos. Señalan que algo pertenece a la persona gramatical, y sólo entonces sustituyen a de mí, de ti, de él... La agreste flor consiste en emplear tales formas como meros indicadores personales sin valor posesivo, complementando a adverbios de lugar: «cuando alguien va delante mío»..., en vez de «delante de mí», decía el motorista Sito Pons a raíz de su segunda gesta mundial, explicando cuánto le molestaba ver la espalda de cualquier rival.Lázaro Carreter
pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/cajetin/dmio.html