#78 Sé muy bien de lo que hablo. Me dedico a selección de personal desde hace años, y no sólo en mi empresa sino en muchas otras. He montado departamentos enteros de ventas de telemarketing, visitadores y teletrabajo. He seleccionado de mil profesiones para mil empresas y sé de qué vais cuando os quejáis del intrusismo. Yo lo llamo optimización. Si hay gente menos preparada que tú haciendo tu trabajo, es porque al empresario y al cliente les resulta suficiente y no necesitan tu completíííííísima preparación.
En el terreno de la psicología en la empresa, que conozco muy bien, es más eficiente normalmente un economista formado en psicologia (no en 8 horas, obviamente) que un psicólogo que trate de ejercer de administrador de ciertas cosas. Otra cosa es que hay empresas específicas en las que el psicólogo tiene un lugar fundamental por sí mismo.
Ah! También me ha tocado en mi profesión. ¿Sabes lo que hice? Estudiar para generar más valor en mi puesto. Y cuando cambié de puesto fue porque me dio la gana, y reciclándome entré en algo plenamente diferente.
Los ataques ad hominem son lo que tienen, que si no te reaccionan igual, te las dan por todos lados.
#41 Cuando hace ya la friolera de 18 años entré a formar parte de un servicio de emergencias de mi ciudad recibí, como muchos otros, un curso de gestión de emergencias. Quedé asqueado cuando se nos explicó, abiertamente y sin tapujos, que en España a un político le sale más rentable recortar en prevención y justificarse posteriormente si ocurre algo amparado en la (supuesta) imprevisibilidad de los sucesos, que destinar mayor y mejor presupuesto y justificar posteriormente el gasto si no ocurre nada --entre otras cosas gracias a la mediación de los medios que han evitado que ocurra--.
Es por desgracia una realidad conocida por muchos, y callada por la mayoría. Los pocos que alguna vez hemos intentado alzar la voz para cambiar algo hemos sido rápidamente anulados, por políticos, gestores y compañeros. Al final resulta muy triste darse cuenta que sólo una pequeña minoría se preocupa de verdad por materias como la prevención real; que lo que acaba preocupando a la mayoría es afianzar su puesto de trabajo, y si luego los medios son insuficientes, lo usan sólo como excusa para justificarse cuando no dan abasto, pero durante el resto del año, si lo comentan, es en los pasillos, y que no les oigan los jefes, no vaya ser que les cojan manía.
Sí, estoy desencantado. Quizás mi perspectiva sea muy sesgada. Es lo que tiene haber intentado durante años mejorar las cosas, luchando desde dentro y desde fuera, par que no sean ni los políticos ni los jefes, sino los propios compañeros los que aprovechen para apuñarte por la espalda en cuanto tengan ocasión. Y aun hoy, apartado de las funciones del servicio y centrado en otros proyectos, de vez en cuando me sorprendo al descubrir que viejos compañeros prefieren pelear porque el servicio les gestione la reacreditación profesional que mejorar sus equipos de protección individual, insuficientes para la actividad realizada, y que algunos suplen por cuenta propia comprando material personal no necesariamente adaptado a la función.
Me es muy triste, pero creo que en este sentido nos va a costar mucho cambiar, porque tenemos un concepto de prevención y emergencias que aun debe evolucionar mucho, y ninguna de las partes está lo suficientemente interesada en hacerlo.