Hay juniors malos y veteranos malos, pero por lo general un veterano siempre hará un producto más fiable, y a un junior le podrás explotar más.
En España es un problema de dinero y de que el estándar de calidad es muy bajo, el caso más flagrante es cuando se desarrolla para la administración, es la que más paga por soluciones de mierda.
El mamoneo de las empresas amigas que quieren exprimir al máximo el beneficio poniendo a becarios y juniors a precio de rockstar, y el cliente que lo permite porque no es su dinero, es el de todos, y encima se lleva comisión en Suiza. Como ese millón de euros en negro que dió Indra al PP y que no sabe justificar por qué:
Al final tenemos unas plataformas digitales en la administración que dan auténtica vergüenza ajena. Y no es casualidad que la cosa esté mejorando notablemente en lugares como Madrid donde han dejado de gobernar los golfos y personas como Pablo Soto han tomado el mando digital.
A diferentes niveles pasa en todo el sector, pero que en España es más importante entregar un producto que entregarlo bien es una realidad, aunque ese producto acabe después en la basura.
En España es un problema de dinero y de que el estándar de calidad es muy bajo, el caso más flagrante es cuando se desarrolla para la administración, es la que más paga por soluciones de mierda.
El mamoneo de las empresas amigas que quieren exprimir al máximo el beneficio poniendo a becarios y juniors a precio de rockstar, y el cliente que lo permite porque no es su dinero, es el de todos, y encima se lleva comisión en Suiza. Como ese millón de euros en negro que dió Indra al PP y que no sabe justificar por qué:
www.elconfidencial.com/espana/2018-05-18/pp-madrid-aguirre-indra-finan
Al final tenemos unas plataformas digitales en la administración que dan auténtica vergüenza ajena. Y no es casualidad que la cosa esté mejorando notablemente en lugares como Madrid donde han dejado de gobernar los golfos y personas como Pablo Soto han tomado el mando digital.
A diferentes niveles pasa en todo el sector, pero que en España es más importante entregar un producto que entregarlo bien es una realidad, aunque ese producto acabe después en la basura.