#6 Arriesgan la herencia de popá*. Qué cruel es la vida.
*O del abuelo o el bisabuelo, que en el caso español implica casi invariablemente haber sido secuaz del genocida, qué cosas.
Por favor, ¿cuándo van a dejar de llamarlas "balas de goma"? Son bolas de metal cubiertas de goma. No tienen el poder de penetración de una bala, pero son potencialmente letales y causan derramamientos oculares y roturas de hueso.
#5 No me sorprende en absoluto. Yo desde que vi cómo buscaba los cinco pies al gato con lo de la "secta de la ayahuasca", para mí este tío ha perdido todo el crédito. Equiparar Inner Mastery, una organización denunciada por casi todas las comunidades ayahuasqueras, con el Santo Daime, fue de muy mala fe. Es una religión, y como tal tendrá cosas muy cuestionables, pero fue con saña a denigrar e inventarse cosas, editando su documental de una forma muy torticera. Lo de la "persecución final" y llegar a sugerir, como ha hecho en entrevistas públicas, que aquello había sido una encerrona para acabar con él, amos anda.
Es un difamadorcillo que vive de meterse con frikis, o lo que él cree que puede representar como frikis, bajo la máscara de "periodismo denuncia". El tiempo lo pondrá en su sitio.
#38 "pero creo que si deberían mostrarles los efectos reales de las drogas a ciertas edades."
Esto se hizo en Estados Unidos con el programa DARE. Resultado: un montón de chavales de 9 a 13 años expuestos por la propia policía a parafernalia de droga y sustancias sobre las que antes no tenían ni pajolera idea. Resultado: el consumo de drogas aumentó entre los jóvenes. A día de hoy, presupuestos exorbitados para una policía militarizada, negocio carcelario, los dinerales asociados a drug testing, equipo médico...
Me cuesta creer que fuera diseñado con esa intención, pero lo parece: ha sido un negocio redondo para el sector médico-securitario.
#6. Hace falta más documentación y menos puritanismo. El caso de Portugal y centros de reducción de daños (lo que un ignorante llamaría "picódromo") demuestra a las claras que sí: las muertes por sobredosis se reducen, así como otros daños asociados al consumo problemático de psicoactivos ilegalizados, y el número de gente que busca ayuda para salir de una adicción aumenta.
Antes de soltar estas tonterías, mejor leer material documentado por expertos en la materia, como _La solución_ de Araceli Manjón, o _Drogas para adultos_ (un pelín extremo para mí, pero bien documentado) de Carl Hart.
Por cierto, ¿bebes alcohol? Porque si no lo sabes es uno de los psicoactivos más nocivos que existen. Y si no causan más problemas de lo que ya hacen (que son muchos) es porque son legales y su uso está socializado.
#1 No tanto. También la armaron con un anuncio situado en el estado de Oaxaca, México, donde son responsables de la contaminación de los acuíferos y que la gente beba productos embotellados por falta de acceso a agua potable.
#3 Yo no tengo estómago para verlas, pero si hay justicia espero que todo esto se conserve para el futuro. Hay pocas cosas imperdonables. Una es la crueldad deliberada.
Tengo una conocida judía sefardí que vivió unos años en Israel. La trataron como a una mierda, incluyendo su exmarido. Y aún así, volvió enferma de odio, una persona intratable. Estando con unos amigos, recuerdo la rabia con que se dirigió a unos adolescentes magrebíes por una chiquillada. No hubo manera de calmarla y a partir de aquel día dejé de tratar con ella. Me imagino que ahí debe seguir, revolcándose en su fangal.
#7 Hace tiempo que me fui de casa, pero recuerdo el auge de los skins fachas en España. En mi barrio había bastantes. Al que iba sólo siempre lo veías mirando a izquierda y derecha y detrás suyo, jiñadísimo. Estos me da que son iguales.
#50 Suspendido..., y detenido. Aquí a uno así de derechas la caverna mediática lo invita a tertulias, la purria voxera le hace la ola en los mítines y los tontofluencers le dedican videos de una hora presentándolo como un mártir.
#24 "que ahora lo que existe sería una hija". No está diciendo nada de esto y lo del virus woke aclara a la perfección por dónde van los tiros. No querer verlo implica ser igual de malintencionado.