Pues, por si os sirve os paso un texto que me ha decidido a objetar. Leedlo por favor. Me ha recordado a varios amigos que no fueron a la mili por objeción de conciencia. ¡Pues toma, en esto yo también!
1.- En la asignatura se define curricularmente lo que es un buen ciudadano, definiendo un concreto modelo de persona y de presupuestos éticos. Se elimina el concepto griego o judeo-cristiano del bien y del mal, se parte de la visión profundamente pesimista de que el bien es imposible de conocer, que no hay ni bien ni mal, y se concluye que se "definirá como bien" aquello que no genere conflictos, al mismo tiempo que se define como persona conflictiva toda persona con principios firmes. Con ese criterio se enseña a nuestros niños que todo es indiferente, y por tanto quedan en manos del "yo quiero", de la "voluntad" sin ninguna referencia moral. Ese sistema generará niños conflictivos, violencia e intolerancia, todo lo contrario de lo que dicen pretender. Sólo será freno el miedo al castigo, curioso modo de liberar a nuestros niños.
2.- En la asignatura se define una especie de moral pública. Las normas públicas son al final el único referente ético. Será el BOE el que defina el bien y el mal en cada momento. Y deja la conciencia, la religión, la ética en manos del Parlamento y del Gobierno que serán los que definan lo que tenemos que pensar.
El buen ciudadano es el que piensa de acuerdo con lo que le dicta el gobierno. Se ha culminado el proceso de la tiranía del pensamiento de los gobernantes en un sistema democrático. A partir de aquí puede definirse cualquier cosa que estará legitimada por las leyes, incluso la eliminación de los seres humanos que se consideren sobrantes, y también toda limitación de las libertades individuales o colectivas. Sería el Estado el que nos permitiría vivir o pensar.
3.- Imbuida en la ideología de género, la Educación para la ciudadanía sostiene que no hay ni hombre ni mujer, todo se construye desde la voluntad. La orientación sexual se construye por decisión al margen del cuerpo que se tenga. Y se declara homófobo al que piense y sostenga que un hombre es un hombre y una mujer una mujer. Por eso no es de extrañar textos tan aberrantes como el de "Alí Babá y los cuarenta maricones" y demás propuestas que se encuentran en los textos elaborados por los pensadores socialistas. ¿Podemos dejar a nuestros hijos en alguien con esos planteamientos? Es claro que no recogeremos el mismo niño que les cedimos para que lo educaran.
Ante esto, siendo los padres los primeros educadores de nuestros hijos, la conclusión es clara, no podemos permitir que les impregnen de esos conceptos destructivos. Admitiendo que hay padres que piensan de esa terrible manera, tendremos que acogernos al derecho constitucional de la objeción de conciencia, que es un ejercicio legítimo y democrático, ejerciendo la tutela de nuestros hijos.
Ante la posibilidad de que coexistan textos redactados de acuerdo con el contenido del Real Decreto e impregnados de la mentalidad relativista, materialista y de ideología de género con otros que digan lo contrario, así como del derecho de libertad de cátedra que gozan los profesores, el panorama a corto plazo es que habrá dos modos de dar la asignatura. Uno de acuerdo con el espíritu de la ley y otro de acuerdo con la ética tradicional de virtudes y valores.
Saludos, Lisa
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Ya se ve que a algunos no les interesa saber de qué va Educación para la Ciudadanía. Es de locos.
He leído toda la entrevista a un profe. que nos pasa ainoa
http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=21556&idNodo=-3
Quien quiera ser súbdito, en Educación para la Ciudadanía lo aprenderá con facilidad. Ser libre es un poco más dificil pero vale la pena. No es broma!!!!!