El problema (a parte de la mala suerte y la carencia de antibióticos en aquella época) es la zona en la que tenía el grano (=en la parte superior del labio). Esa zona, llamada de forma un poco sensacionalista "triángulo de la muerte" y cosas así, está muy irrigada y algunas de sus venas drenan al seno cavernoso, que está ya dentro de la cavidad craneal, con lo que las bacterias que se cuelan al torrente sanguíneo pueden llegar rápidamente a esa zona sin pasar por ningún filtro y producir infecciones muy graves y... una sepsis, como le ocurrió a este hombre.
El problema principal con USB-C es la confusión: No todos los cables USB-C, puertos, dispositivos y fuentes de alimentación serán compatibles, y hay demasiadas combinaciones a tener en cuenta. Los modelos más nuevos y con compatibilidad completa (como el nuevo Touch Bar Macbook Pro) soportará la gran mayoría de los diferentes usos para el puerto USB-C, pero dispositivos más antiguos solo soportarán la velocidad USB 3.0 y (si tienes suerte) el Modo Alternativo DisplayPort.
Y la cosa se pone peor, Muchos periféricos USB-C están limitados en diversas formas también. Considera un simple adaptador USB-C a HDMI: Podría implementar HDMI sobre USB 3.0 o podría utilizar el Modo Alternativo (nativo) HDMI. Podría también utilizar HDMI "multiplexado" con el Modo Alternativo de Thunderbolt o incluso (teóricamente) implementar HDMI sobre Thunderbolt utilizando una tarjeta gráfica externa. De estas opciones, solo los nuevos ordenadores, como el Macbook Pro, podrían utilizar las tres. ¿Eres capaz de imaginar la confusión de los consumidores cuando compren un adaptador "USB-C a HDMI" y comprobar que no funciona con su Macbook o Pixel o lo que sea?
En los teléfonos Windows no sé como será pero con Android es un problema muy grave porque los fabricantes actualizan, si es que lo hacen, poco, tarde y algunas veces mal.
Es un problema mucho más grave de lo que parece. Igual que hicieron con el tema de los cargadores deberían obligar al fabricante a permitir elegir el sistema operativo, a permitir “enredar” a petición del usuario con el sistema operativo para que al menos se pueda actualizar el teléfono en un servicio técnico informático (o similar).
No es de recibo que estos sistemas, tan frágiles en cuestión de seguridad y tan golosos en cuestión de datos, estén condenados a la desactualización como característica de fábrica, como si no fuera suficiente la inconsciencia del usuario habitual de este tipo de aparatos.
academiaradiologica.wordpress.com/2016/06/28/anatomia-y-patologia-de-c
www.elegimaldia.es/hay-un-triangulo-de-la-muerte-en-tu-cara-y-tocarlo-