#27. '...y sin poder proteger tu descubrimiento...'
Es una aberración, se mire como se mire, pretender proteger el conocimiento del conocimiento. Otro tema es proteger "el reconocimiento" de un descubrimiento pero no el conocimiento en sí mismo condenándolo a la esterilidad por la vía de "protección" de las patentes.
'...Que todo el mundo te lo pueda copiar gratis...'
Te respondo desde una copia 'gratis' de Linux Mint. Que todo el mundo pueda copiar 'gratis' y legalmente sistemas operativos Gnu/Linux es lo mejor que le ha pasado a la tecnología informática en los últimos 30 años. Se trata de revisar los modelos para financiar y mantener proyectos que merezcan la pena en activo, y no tanto de seguir creando peajes de pago para casi todo. (CC #1)
#7 Lo que se necesita es bajar la ratio de alumnos. No es lo mismo dar clase a 10 adolescentes que a 30. En el primer caso más o menos los controlas si eres buen profesor, en el segundo caso el profesor lo único que puede hacer es proteger su propia integridad física.
Pero para bajar la ratio hace falta invertir mucho más dinero. E invertir mucho dinero significa construir menos AVEs al pueblo del político de turno para conseguir votos o comprar menos aviones nuevos para el ejército, entre muchas otras cosas, pero estos temas tienen prioridad por delante de la educación.
Un bien pagado, un bufon del poder, un vasallo que cumple el papel de intelectual al servicio del establishment. Yo se que al final todos somos humanos y débiles ante las circunstancias, pero una cosa es apartarse y dedicarse a sus quehaceres, como hacía Umberto Eco, y otra es lo que hace este personaje de Vargas Llosa.
Nadie pone en duda sus dotes literarias, pero no deja de ser, en el argot callejero, un "chupapollas" y un "arrastrao" que por lo que le dan (que no es poco; premio por aquí, subvención por allá, invitaciones a buenas fiestas...) bien que pone el culo.
Menudos argumentos, menuda pataleta. Francamente, si algo me fastidia de esta gente es que puedan escribir barbaridades desde su torre de marfil, mostrando una ignorancia asombrosa y un conocimiento nulo de la realidad. Y lo peor es que no se les puede contestar para razonar con ellos, como con cualquiera que en este medio muestra la valentía de opinar.
Voy a comentar unos pocos párrafos del artículo original:
El resultado es un objeto que cuesta menos que un cartón del tabaco que fuma. Un libro que ocupa espacio, pero que no se apaga, no se avería, no se funde, no se rompe cuando cae al suelo ni hay que recargar. Un libro que se puede llevar en el bolso, doblar, subrayar, marcar, prestar y releer infinitas veces. Ella lo sabe porque ahora mismo tiene la mesa llena de libros, sus páginas erizadas de etiquetas de colores, párrafos subrayados, márgenes anotados, anotaciones también en las guardas. Cuando necesita alguno, lo identifica de un vistazo, un fragmento inapreciable del tiempo que tarda en escribir “dentista 5 tarde” en la agenda de su móvil. Los libros tienen lomos, colores, portadas. Y algo más.
Señora, un libro , para mí, siempre fue algo más que un objeto físico. Son las historias, los sentimientos, la información compartida y expresada por medio de palabras. No el envase en el que vienen envueltos. Cuando era crío hubiera matado por disponer de un libro electrónico y una conexión a Internet. En casa no disponíamos de mucho dinero. Para mi madre la prioridad era vestirnos y alimentarnos que derrochar en objetos superfluos. Sobre todo, porque para eso, ya tenía las bibliotecas, tanto la del colegio como la municipal. Algo que, para mí, era insuficiente ya que, aparte de que una biblioteca, sobre todo la de un pueblo, siempre va estar limitada, el tiempo del que disponía para meterme en una historia, un viaje, una aventura, conocer a otra persona y sus vivencias era limitado. Quince días, después, para reencontrarmelos,… » ver todo el comentario