Es hora de levantarse contra esta injusticia. Nuestras universidades deben ser refugios seguros para todos los estudiantes, independientemente de sus antecedentes o creencias. El aumento de los incidentes antisemitas es alarmante y va en contra de los valores fundamentales de igualdad y respeto. Protejamos a nuestros compañeros de clase y amigos judíos del miedo y el odio. Esforcémonos por un ambiente en el campus donde cada estudiante se sienta bienvenido y aceptado. Juntos, podemos crear un futuro más brillante e inclusivo para todos.