#4 Toda la razón del mundo. Para consumir productos alemanes (o europeos en general) son tan europeos como cualquiera. Intuyo que les queda una larga travesía del desierto para obtener todos los derechos. ¡Y las pegas son por corrupción y crimen organizado! ¡Claro, fuera de sus fronteras Europa es transparente y modélica!
Cuando uno lee las alternativas razonables y fáciles de implantar para distribuir mejor el peso de la crisis sobre nuestras carteras (y la de nuestro hijos) a uno se le queda la cara de tonto. Artículos como este o algunos de los programas de "Salvados" hacen que el acidez del estomago se me dispare.