Siento la misma decepción con la robótica. Hay robots especializados que construyen, juegan fútbol, modelan, pero no como los que nos describía la ciencia ficción de mediados del siglo pasado.
No será durante mi corta existencia que sea posible que pueda enviar a mi robot a trabajar por mí.
¿Cómo transportó el HF?, ¿los zapatos soportaron sin derretirse?, ¿en su lugar de trabajo era usual andar sin zapatos? Como anécdota, la historia es bastante vaga.
Por cierto, una discusión injustificada, el artículo está escrito informalmente, con sarcasmo pretendiendo humor, el lenguaje informal es apropiado, además de que en su lugar de origen es muy extendido y aceptado en los medios de comunicación masivos, mas no en los textos académicos o literarios. Quizás a algunos no les parezca familiar o simplemente no les parezca chocante. A veces, intolerancia proviene de la ignorancia.
Añadiría algo que observo muy a menudo, una forma de 'amenaza' para padres con poca autoridad, que es el germen de fobias absurdas una vez adultos. Para mantener el control sobre sus hijos curiosos, les sugieren acciones desagradables pero falsas y sin sentido, por ejemplo "no vayas para allá que ahí está el perro", ante la necesidad de explorar un área fuera del alcance de los padres; "no toques eso que quema" cuando, por supuesto, eso no está ni caliente; ambas herederas de la manida "deja eso que tiene caca".
Pues los defensores de la libertad que aquí comentan no deben haber escuchado a las 6 am en el metro un _______ (póngase un género musical que le desgrade, para mí un vallenato). De cualquier forma, es un abuso y una desconsideración hacia los demás, muchas veces uno no dice nada por no crearse problemas, ya que la respuesta puede ser "Esto es un lugar público" o "Si no le gusta, que se vaya".
Y es que hay inconcientes que escuchan musica de sus celulares sin audífono cuando esperan en cualquier sitio, por ejemplo, en los pasillos de escuelas e instituciones de salud, donde se desarrollan actividades que requieren de concentración, o simplemente situaciones en las que resulta inapropiada o inoportuna la música.
En efecto, la solución es la educación, pero una reglamentación ayudaría a dar a conocer los derechos de los demás. En mi conjunto residencial hay normas escritas, todas muy obvias que no fenden a nadie, entre las cuales está no poner música a volumen alto después de cierta hora, nadie dice "que esta es mi casa y escucho lo qie me dé la gana a la hora que me dé la gana", más bien todos estamos contentos con que se cumpla y punto.
Uy, la noticia está duplicada, me van a matar a negativos, pero cuando la iba a enviar nadie lo había hecho, luego hubo un apagón. Mientras regresaba la energía eléctrica, llegó a portada. Bueno, así más o menos está el problema de la energía eléctrica en Venezuela.